Junio / Julio
2007
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SITUACION NACIONAL
La burguesía, el
desarrollo del nunca jamás y las mentiras de su
gobierno. Para que quede un poco más comprensible, debemos aclarar que el PRT siempre sostuvo la existencia de un PARTIDO MILITAR que surgió y se nutrió, desde la decadencia y desaparición del PARTIDO CONSERVADOR, de lo más granado de la oligarquía terrateniente, la burguesía comercial e industrial asociadas a los intereses monopólicos extranjeros y de los más encumbrados generales, almirantes y brigadieres del autodenominado “ejército argentino” o “fuerzas armadas argentinas”, unos provenientes del riñón de esos sectores de la clase dominante y otros simplemente desclasados, mercenarios que se venden al mejor postor. También se está corriendo el velo que cubre la catadura de la inmensa mayoría de los políticos profesionales, quienes sin ser originarios o sin provenir del riñón de la hoy burguesía financiera, forman parte de una pléyade de mercenarios comprables, vendibles o alquilables: testaferros, empleados, asesores en sucios negocios de sus patronos. Todos inescrupulosos que no vacilan en prometer y no cumplir y que no titubean para engañar y mentir, provengan del peronismo, del radicalismo, del aliancismo, del socialismo, del progresismo, etc. Todos cumplen el papel que la burguesía financiera no puede cumplir: LOGRAR CONSENSO EN LAS MASAS. Nosotros afirmamos que no hay alfonsinismo y delarruismo: es el viejo Partido Radical. No existe el menemismo, el duhaldismo, el kirchnerismo; es el peronismo, el Partido Justicialista. Lo demás es una burda maniobra para engañar a los sectores populares que se identifican radicales ó peronistas y que todavía tienen esperanzas e ilusiones de que vuelvan tiempos pasados. Esperanzas e ilusiones sanas y respetables. Pero que lamentablemente se van a ver una y otra vez defraudadas. La situación económica, lentamente, va desplazándose hacia otro
fracaso cuyos efectos recaerán sobre las masas. Y si nos atenemos al
movimiento lógico de la economía argentina, este fracaso será peor y más
duro. No hay que llamarse a engaño con los índices que publica el
gobierno. La pelea en el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos no es
entre funcionarios más o menos honestos, o más o menos corruptos: se trata
de cómo encubrir las mentiras, cómo dibujar tendencias a la mejoría,
cuando, en realidad, la economía va rumbo a otra crisis. Ya hay indicios
de agotamiento del “efecto rebote”. Se trata de explicarlo
mentirosamente, culpando a las catástrofes naturales al “aumento de las
exportaciones”, pero nadie dice que este fenómeno deviene de las
características fundamentales del capital financiero internacional al cual
la burguesía financiera nativa está asociada en forma independiente. Lo
que queremos decir es que la burguesía argentina NO ES
DEPENDIENTE como afirman los que no entienden el desarrollo
del capitalismo a nivel mundial. La burguesía argentina, en todas sus
variantes, nunca ha sido dependiente: siempre ha
estado asociada al capital internacional
hegemónico. Desde 1810, la burguesía se asoció con el capital hegemónico y
dominante mundial. A partir de 1810, Argentina dejó de ser colonia porque
la clase dominante obtuvo la opción para asociarse libremente o no.
Quienes hablan de dependencia confunden Nación con Pueblo. El
poder de decidir NUNCA ESTUVO EN MANOS DEL PUEBLO, siempre estuvo en manos
de LA CLASE ECONÓMICA, POLÍTICA Y MILITARMENTE CAPAZ DE DECIDIR, ES DECIR,
LA BURGUESÍA. Por esta razón, el imperialismo en nuestro país no es una
entelequia nebulosa, es una realidad personalizada en los más ricos y
poderosos burgueses. Hablar de dependencia, semicolonia o colonia, es
atribuirle a la burguesía posibilidad y capacidad para dirigir una
revolución y atar al proletariado al furgón de cola de los intereses de la
burguesía, es una rémora de las concepciones populistas que no reconoce la
sociedad dividida en clases, enfrentadas por intereses materiales. No
reconocen, por lo tanto, la lucha de clases. Hasta aquí hemos dejado expuesta la monumental mentira de la burguesía acerca del desarrollo. La pregunta acerca de si esta burguesía quiere o no desarrollar el país tiene dos respuestas: la primera ya está expuesta desde la característica principal del capital hegemónico, EL CAPITAL FINANCIERO, actual estadio de desarrollo del capitalismo. Podemos complementarla diciendo, en segunda instancia, que no se trata de la voluntad de una clase o sector de clase, de un individuo o de un grupo de individuos, sino de características que devienen de la etapa del desarrollo de un sistema y sus contradicciones que, al desarrollarse, producen que vaya en una dirección y no en otra. El capitalismo se encamina en la etapa de su ocaso hacia la extinción y el desarrollo de lo que lo reemplazará, EL SOCIALISMO, etapa que puede tardar más o menos tiempo. Todo depende del desarrollo de la conciencia en la clase que está llamada a ser la fuerza motriz de los cambios y que necesariamente deberá plasmarse en fuerza material en la organización revolucionaria. A un poder concentrado, como es el de burguesía financiera, sólo puede derrotarlo un poder concentrado del proletariado y sus aliados, entendiendo por proletariado la concepción verdaderamente marxista: proletarios son todos los asalariados; comprendiendo como clase obrera a todos aquellos que transforman materias primas a cambio de un salario; sosteniendo que la clase obrera es parte indivisible del proletariado y, a su vez, por su relación directa con la producción y con los medios de producción, es la que está llamada a ser el destacamento avanzado del proletariado y el caudillo de la revolución. El Estado burgués y los revolucionarios. Sin profundizar el análisis sobre la esencia del Estado, desde el ángulo del conflicto de clases, es imposible entender la realidad de la sociedad y la dominación burguesa y sus cambios evolutivos. El Estado es la concentración de los intereses fundamentales y comunes de los sectores de la clase dominante que defiende, vigila, administra y abre caminos para la realización de los intereses y la producción a favor de la sociedad burguesa. Cuando se agudizan los conflictos, aparece, sin velos ni máscaras, su verdadera esencia clasista y, al mismo tiempo, su función de instrumento decisivo para imponer “su” orden establecido, por tanto, instrumento de mantenimiento y reproducción del dominio de la clase propietaria. El Estado burgués no es un árbitro imparcial, no está orientado al ordenamiento y, menos aún, está por “encima de las clases”. La legislación laboral vigente no es una herencia como nos quiere hacer creer el presidente Kirchner, es una decisión política de la burguesía financiera con la que el presidente está en un todo de acuerdo y por eso la defiende y defenderá hasta las últimas consecuencias con todos los instrumentos e instituciones de Estado burgués. Ninguna de las medidas y leyes que se toman, desde el estado, pueden ser calificadas como una herencia. TODAS, absolutamente todas, ya sean económicas, políticas o sociales, son decisiones políticas que responden y corresponden con los intereses de la burguesía financiera. La tarea que tenemos los revolucionarios frente al Estado burgués, en esta etapa, es actualizar nuestro análisis, desacralizarlo, desmitificarlo, criticando sus medidas concretas, explicando a quiénes benefician y perjudican cada una de las decisiones que se toman desde el estado burgués. Hay que demostrar que ese Estado no nació “naturalmente”, sino que es producto del desarrollo de las clases, de la lucha de clases; que no es inconmovible ni imbatible; que es posible y necesario destruirlo; que es necesario y posible derrotarlo y destruirlo para poder hacer realidad las ansias de progreso. Las “nuevas teorías” sobre un estado supranacional son sólo manifestaciones delirantes de intelectuales que no fueron capaces de sostener sus convicciones y no tienen ni el coraje ni la honestidad para asumir la derrota recibida en una batalla más de la lucha de clases. Ayer eran los profetas del EXITISMO, hoy son los decadentes voceros del DERROTISMO. Sus delirios ya fueron proclamados por Bernstein desde la Segunda Internacional y luego por Kautsky. Son expresiones del neo-anarquismo. Estos intelectuales son portadores no sólo de las ideas derrotistas: tampoco son inocentes. Buscan y quieren perpetuar la dominación burguesa a través de sus planteos y recetas que no están ancladas en la realidad en lo más mínimo. Son realidades derrotistas que anidan en sus febriles cabezas, que al contrastarlas con las realidades de la vida, se hacen añicos. El Estado supranacional que pregonan sólo será posible cuando
desaparezcan los antagonismos de clase. Y todos sabemos de qué manera
deben desaparecer… cuando el proletariado se alce con el poder y destruya
la base material de la dominación burguesa y su
Estado. En consecuencia, se advierte que la cuestión del Estado parte de
conocer y reconocer la relación entre su esencia, sus funciones, sus
modificaciones, etc. y el trabajo político por parte del proletariado. La
conciencia política sobre esta relación y su importancia organizativa e
ideológica son de carácter práctico, no algo
para ser resuelto como objetivo de “largo plazo”, sino como una tarea
urgente e inmediata. La lucha del proletariado y sus aliados en la búsqueda del progreso está arrinconando a la burguesía. Debemos acompañarla y encabezarla sin dejarnos llevar por ninguna urgencia. Debemos escuchar y organizar. No tenemos que inventar nada. Organizar, organizar y organizar es la consigna que debe guiar todo nuestro accionar inmediato. Elecciones, corrupción, represión: lento tránsito hacia la fascitización. El 3 de junio se realizaron elecciones en Capital Federal y en la provincia de Neuquén. Se dirimió qué representantes de la burguesía financiera de esa ciudad y esa provincia, respectivamente, oprimirán a la población durante los próximos cuatro años. No hay propuestas de cambios profundos, menos profundos o playitos. No puede haber: los candidatos, sin excepciones, pertenecen a la pléyade de políticos “profesionales”, menos profesionales y hasta improvisados, pero todos mercenarios... Todos prometen cambios, pero ninguno cambiará nada ni a favor del proletariado ni de los más humildes. Sin embargo, todo se está preparando: hay bacheo de calles, espectáculos gratuitos al aire libre, visitas de candidatos a barrios humildes con besuqueos incluidos, en fin, todo el circo está montado y los payasos haciendo las preliminares más o menos graciosas. Pero eso sí: mentirosas. ¿Vale la pena ir a votar? Como desde hace un tiempo, sostenemos que no. No se debe ir a votar. Todo el pueblo pidió que se vayan todos y una forma de instrumentarlo, como una expresión concreta de ese deseo común, es darle la espalda a las elecciones burguesas y, al mismo tiempo, ir debatiendo qué ciudad es la mejor para TODOS; cómo se descentraliza lo que está demasiado centralizado; si verdaderamente se necesita una policía o no, porque para tener una policía como la actual, es mejor no tenerla…. Por ejemplo, ¿Por qué no se organizan milicias populares que dependan de los vecinos y no de estos políticos corruptos…? O un pequeño cambio: ¿Por qué no se desarman todas las patotas policiales que dependen de Aníbal Fernández, Ministro del Interior…? Esas patotas que secuestran chicos de las escuelas y “los pasean” y golpean para amedrentarlos; las mismas que SECUESTRARON a Raúl Lezcano dejando claro para qué son las patotas de la policía federal dirigidas por el Ministerio del Interior, más directamente, comandadas por Aníbal Fernández. También se debería pensar en los jueces y la convivencia con el delito. En el mencionado caso de Raúl Lezcano, un juez convalidó el secuestro. ¿Por qué no proponernos cómo cortar con todos los negociados con espacios verdes y terrenos? Esos negociados que implican enormes sumas en coimas a distintos funcionarios como en los subtes, los trenes, el transporte de colectivos. En fin… ¡Hay tantas cosas para pensar y cambiar! La burguesía y sus gobiernos son los responsables de que todo funcione en perjuicio nuestro. La cuestión radica en que todos le prestamos consenso al votarlos, inclusive cuando votamos en blanco o impugnamos, porque legitimamos el SISTEMA ELECTORAL. NO VOTAR ES QUITARLE CONSENSO, es NO LEGITIMAR. Sabemos que esto no alcanza: Es necesario organizarnos para debatir QUÉ QUEREMOS Y CÓMO LO QUEREMOS. No se definió quienes serán los representantes de la burguesía
financiera en Capital Federal. Tendrán que ir a la segunda vuelta. Podemos
afirmar que nada cambiará más allá de algunos matices y algunos
sesudos análisis para encontrar diferencias que no
existen… La vieja política de la burguesía con todas las variantes sigue en
funcionamiento, veremos hasta cuándo. ¿Cuántas mentiras más deberá
soportar este pueblo…? La Corte Suprema decidió no pagarle a Mauricio
Macri, titular de Sideco, 58.000.000 de pesos por sobreprecios comprobados
en la construcción del puente Encarnación-Posadas, pago ordenado por el
gobierno de Menem. El Ingeniero Juan Carlos Blumberg… ¡NO ES INGENIERO!
¿Será juzgado por uso de falsos títulos? ¡Cuántas mentiras! ¡Y las que
habrá si se traspasa la superficie! Son indignantes, un insulto a la inteligencia de todo nuestro pueblo, las declaraciones del Presidente, del Jefe del Gabinete y otros funcionarios respecto de la corrupción. Lo hemos afirmado y lo seguiremos afirmando: la corrupción es generalizada y atraviesa vertical y horizontalmente a toda la sociedad. Son corrupción los millonarios subsidios al transporte ferroviario y automotor y los otorgados a todas las empresas, como ALUAR; el impuesto porcentual que se les hace a todos los asalariados bajo el rubro “Fondo Provincia Santa Cruz Ley 23681” o el impuesto al valor agregado y muchos otros, como el impuesto a las ganancias aplicado sobre los salarios. Es corrupta la Ley de Flexibilización Laboral. La inmensa mayoría de las leyes son corruptas porque tienden a perpetuar la MADRE DE TODAS LAS CORRUPCIONES: LA APROPIACION PRIVADA DEL TRABAJO NO RETRIBUIDO, LA PLUSVALÍA. Los problemas se hacen públicos cuando los perjudicados no son simples trabajadores, sino grandes empresarios, como en el caso Skanska; o cuando hacen estallar a sectores sociales, como en el caso de los ferrocarriles urbanos y los subterráneos, pero las denuncias son rápidamente “tapadas”. Son corruptos la inmensa mayoría de los dirigentes sindicales y políticos. Son corruptos los jueces que dejan prescribir los delitos sin condenarlos. Es corrupta la cúpula de la Iglesia que defiende sus intereses materiales ocultándolos en supuestas religiosidades. Son corruptos todos los obispos que cobran sueldos del Estado y subsidios para sus colegios en los que cobran aranceles para nada módicos. Son corruptos los militares que cobardemente buscan ¡Eludir la justicia burguesa…! Es lógico que para mantener este estado de injusticia, la burguesía apele a dos formas: CONSENSO Y REPRESIÓN. En el tránsito de una a otra acude a una combinación de ambas. Es evidente que el consenso ya no es el mismo que había en 1983 o 1990. La recomposición, lenta por ahora, del proletariado y sus aliados; el cambio de actor social de desocupados a proletarios, hace que las luchas sean sobre intereses reales y concretos. El proletariado, desde el inicio del conflicto, tiene como contendiente a la burguesía y no al estado burgués, es un conflicto de intereses proletariado versus patronal. He aquí donde radica la diferencia, no en combatividad, sino en los intereses en juego. También es aquí donde se desnuda el rol del Estado Burgués y sus aliados, la burocracia sindical. Abiertamente, desembozadamente, arbitran a favor de la patronal, ya sea esta estatal o privada. El Estado Burgués acude a todas las medidas posibles primero para “encausar” el conflicto y, si no puede, apela a la represión. Según la virulencia de la oposición, que nunca es estática, también es la represión. Como este fenómeno se desarrolla en una espiral, poco a poco, los conflictos se van generalizando y, como contraparte, la represión también se generaliza y pasa a dejar en segundo plano la resolución negociada de los conflictos. Es aquí donde debemos fijar nuestra atención para ver a qué política responde esa represión, allí veremos una tendencia, que coincide con lo esencial de la política fascista: la mentira, la descalificación del oponente, el accionar de patotas de policías de civil o de civiles (lúmpenes) en la represión o en la provocación, la fabricación de elementos para la diversión de elementos de provocación. Lo de Alicia Kirchner en Santa Cruz fue una provocación para sacar de foco el conflicto principal, al igual que las provocaciones del Presidente al Obispo Romanín y las declaraciones de Aníbal Fernández respecto de los “auto-heridos”; como así también se nos quiere presentar como un conflicto los juicios de la Verdad y Justicia, cuando, en realidad, son caras de la misma moneda. Por distintos caminos, la burguesía busca cerrar la brecha. Por un lado, con su gobierno impulsando los juicios y, por otro, las Fuerzas Armadas de la burguesía planteando la Reconciliación a través de su máximo responsable: el General Bendini. También la Iglesia Católica, mejor dicho su máximo representante el Cardenal Bergoglio, hace el llamado correspondiente frente al inminente juicio al sacerdote Von Vernich, quien seguramente dejará al descubierto actividades y encubrimientos “non santos” de la cúpula de la Iglesia con la activa participación a través de los capellanes policiales, militares y de los servicios penitenciarios. Si analizamos lo sucedido en Neuquén y otros conflictos, veremos que se encuentran todos o varios de estos componentes antes descriptos. Esta repetición conlleva, necesariamente, hacia la generalización. Como consecuencia del desarrollo sucesivo, afirmamos que paralelamente a la cerrada defensa de los intereses de la burguesía financiera hay una tendencia hacia la fascistización, por lo cual creemos que no sólo se trata de la generalización de la represión, sino de que es una tendencia hacia una política fascista. Estamos convencidos de que se le debe prestar atención, estudiar y analizar, para poder enfrentarla mejor y con mayores posibilidades de éxito. En los últimos días, se está manifestando una generalización de los conflictos como parte del descreimiento de los trabajadores y el pueblo en el gobierno, un cuestionamiento mayor a sus políticas que tiene formas pacíficas pero que son reprimidas violentamente. Las elecciones, como en otras ocasiones, muestran un aumento de votantes que no van a votar; un recrudecimiento de la tendencia del gobierno hacia la represión expresada en su preparación legislativa: la aprobación de la ley antiterrorista que impulsa el fascismo norteamericano, que, en los hechos, forma parte de la “Santa Alianza” de la burguesía a nivel mundial para enfrentar una inevitable agudización de la lucha de clases. El Partido debe desarrollar, allí donde esté, todos los esfuerzos
necesarios para insertarse políticamente. Sólo si insertamos la política
del Partido en las masas, estaremos en condiciones de frenar y derrotar la
política del enemigo de clase. DESPROCESAMIENTO DE TODOS LOS PROCESADOS EN PROTESTAS SOCIALES. Carlos Ponce de León | |||||||
INTERNACIONAL Pletórica de mentiras cada vez más delirantes, la burguesía imperialista norteamericana demuestra que no atina con el rumbo que la encamine a superar su profunda e irreversible crisis. Las pústulas que aparecen, una atrás de otra, van quedando como huellas sangrantes en el plano inclinado de su decadencia económica, política, militar y moral. Pero no se trata solamente de la burguesía imperialista norteamericana sino que estos síntomas de descomposición se manifiestan en todas las burguesías de todos los países. Los tiempos están cambiando los engaños y las mentiras tienen cada vez menos duración, las masas dejan al descubierto con su accionar lo efímero del método. La desconfianza se hace cada vez más generalizada. Los dirigentes políticos de las burguesías ven desnudadas sus verdaderas intenciones a muy poco de andar. En este contexto, la democracia burguesa se transforma en un arma de doble filo para los intereses de la burguesía, porque sostener la ficción de las libertades individuales se le hace cada día más y más difícil frente al ansia y la disposición de las masas a la lucha por el PROGRESO. Un progreso que le está negado por la imposibilidad del sistema capitalista para desarrollar las fuerzas productivas, signo evidente de que la contradicción entre la propiedad privada de los medios de producción y la producción social se ha profundizado un escalón más, que la manifestación de la crisis de súper-producción se va expandiendo y generalizando a la vez que profundizando. Como lo venimos sosteniendo desde estas páginas, la capacidad de REVOLUCIONAR LAS FUERZAS PRODUCTIVAS, por parte de la burguesía, ha llegado a su fin. El período de “renacimiento” del sistema capitalista abierto al término de la Segunda Guerra Mundial terminó en la década del ’70 y se manifestó abiertamente en dos fenómenos: la crisis petrolera y la declaración de la inconvertibilidad del dólar en 1971. Gran Estafa perpetrada al mundo por la burguesía imperialista estadounidense. De ahí en más, asistimos a un proceso de concentración de capitales y centralización de la producción en manos de los monopolios más poderosos, y a la entronización hacia la hegemonía del CAPITAL FINANCIERO que traía de la mano la NECESARIA CONCENTRACIÓN DEL PODER POLÍTICO: el unipolarismo norteamericano no fue producto de la voluntad de algunos gobernantes (Ronald Reagan) como quieren hacernos creer los historiadores y apologistas de la burguesía imperialista norteamericana, sino la consecuencia de las NECESIDADES DE LA BURGUESÍA FINANCIERA Y DEL SISTEMA FINANCIERO HEGEMÓNICO. Por más que todas las burguesías se desgañiten clamando y proclamando el desarrollo del sistema capitalista, el capitalismo tiene leyes que van mucho más allá de la voluntad de los hombres. Y, en este caso, la “ley de la correspondencia” debía funcionar. Por eso afirmamos que la política que se corresponde con tamaña centralización del capital es la del FASCISMO, mal que les pese a los bien o mal pensados. El fascismo no sólo se caracteriza por los métodos represivos o por la represión. Principalmente, se debe definir a qué intereses responde y cómo prepara al Estado para defenderlos; cómo prepara su superestructura ideológica para la defensa de sus intereses. Con leer superficialmente los dichos y ver los actos de Benedicto XVI alcanza para saber que el capital financiero ha puesto a la Iglesia Católica Apostólica Romana como punta de lanza para la lucha ideológica en el “mundo occidental y cristiano”. Y el Papa no es un improvisado: es un acólito de Hitler. Fue miembro de las juventudes hitlerianas. Es claro que no va a decir “vengo a defender al capital financiero”, va a usar otras tácticas. Por empezar, está enfrentando a católicos contra católicos, a católicos contra no católicos, defendiendo los intereses materiales de “su” iglesia ¡Eso, primero que nada! Después de todo, la palabra fascismo define un concepto, un fenómeno complejo, una política que ya se está expresando a nivel mundial. Y lo que es más importante, para expresarse creó un ENEMIGO: EL TERRORISMO INTERNACIONAL. Lo creó a nivel internacional para que cada burguesía cree sus propios enemigos a nivel local. Con el paso atrás de la URSS, decretando unilateralmente el fin de “la guerra fría”, el imperialismo y, más precisamente, la burguesía imperialista estadounidense, se quedó sin “enemigo”… Inventó y perpetró el autoatentado de las torres gemelas para justificar la existencia de un “nuevo enemigo”: el Terrorismo Internacional. De la misma manera, inventó el fin de la historia, de las ideologías, el “FIN DE LA LUCHA DE CLASES”… Mágicamente, la burguesía había conseguido “su sueño dorado”. Todos los intelectuales cambiaron de bando, aún aquellos que antes habían militado en las filas de los revolucionarios. Fueron y son honrosas las excepciones de quienes defendieron y defienden sus convicciones. La inmensa mayoría claudicaron y se sumaron al coro de corifeos que cantaron loas a la derrota de los revolucionarios, amplificaron hasta límites vergonzosos lo que nunca sucedió ni sucederá, porque va en contra del desarrollo histórico de la humanidad: el quimérico triunfo de la burguesía. Han matado cientos de veces a Carlos Marx, lo han usado y tergiversado hasta el cansancio, pero no han podido y no podrán “superarlo”, porque la lucha de clases existe en tanto y en cuanto existen las clases. Se autotitularon “marxistas” para elaborar teorías que encubrieran sus miserias humanas y justificar sus impotencias. Han buscado “nuevos” sujetos históricos y se les han caído sobre sus cabezas. Han intentado “diluir” al proletariado en general y a la clase obrera en particular en el nebuloso concepto de “multitud” para negar la existencia de la lucha de clases. ¡Quieren negar la existencia del trabajo humano enajenado para negar la explotación! ¡Han decretado el trabajo inmaterial! Inventaron la lucha por el poder sin tomar el poder, una forma de decir que nadie tiene el poder y por lo tanto: ¿Para qué tomar el poder? Ya no caminan, se arrastran, reptan. Han inventado el “Autonomismo” para mantener la dispersión y no se dan cuenta de que es una variante del anarquismo. Nadie les ha informado que centralización de capitales y concentración de la producción significa CONCENTRACIÓN DE LAS DECISIONES EN MUY POCAS PERSONAS y se corresponde con CONCENTRACIÓN POLÍTICA. Si esta concentración debe confrontar, lo hace en mejores condiciones frente a la dispersión política y organizativa popular... Por lo tanto, sostener, defender la dispersión es negarse a luchar; es prepararse para el posibilismo, es plegarse al sistema. Han transformado a la burguesía en algo tan monstruoso, tan enorme y tan invulnerable que quienes nos atrevemos a enfrentarla nos parecemos a unos loquitos irresponsables, candidatos seguros para internarnos en un psiquiátrico. No es casual que hoy confundan procesos que están tibiamente “enfrentados” con el imperialismo yanqui como “procesos revolucionarios”. Como el proceso venezolano, boliviano, ecuatoriano, etc. Se piensa que porque un presidente es de origen obrero va a actuar como tal, a favor de su clase. O que porque desarrolla una política de reivindicación de los Derechos Humanos (tibia, muy tibia) es progresista y no hay que criticarlo. Y cuando se lo critica acusan a quienes lo hacen de desestabilizadores. El acceso de organizaciones y partidos políticos de origen pequeño burgués o no, pertenecientes a la burguesía financiera, al manejo de la administración del estado, es, por un lado, una IMPERIOSA NECESIDAD del capital financiero y, por el otro, está claro que confunde. Pero se debe decir que estos sectores de clase y sus representaciones políticas se doblegan, ceden SIEMPRE ante el Gran Capital y terminan gobernando como sus representantes en contra de los intereses del proletariado y sus aliados que apoyaron sus candidatos porque los creyeron “progresistas”. En fin, han perdido la brújula. No es casual ni tampoco inocente. Defienden, objetivamente, los intereses de la burguesía... Quienes asumimos una posición de clase como forma de vida, no hemos encontrado en ningún escrito de Marx fechas, cronogramas o calendarios que nos digan cuándo empieza y cuándo termina el proceso de la toma de poder y la revolución Socialista. Sí debemos entender que los fenómenos -y el capitalismo lo es- atraviesan por etapas históricas que duran más o menos un largo lapso de tiempo: la etapa inicial de nacimiento, la etapa de desarrollo y consolidación, y la etapa de declinación y extinción. Por lo tanto, desde su nacimiento, producto de un conglomerado de intereses no coincidentes, es más, contradictorios y excluyentes, la burguesía ascendente, de revolucionaria se transformó en reaccionaria al reprimir a la clase obrera. Podemos aseverar, como afirmaba Marx, que desde su nacimiento llevaba en su seno los gérmenes de su destrucción, la tendencia a su superación. También podemos decir que la burguesía sentaba las bases materiales para la Revolución Socialista. Desde aquel momento estamos en TRÁNSITO DE LA SOCIEDAD CAPITALISTA HACIA LA SOCIEDAD SOCIALISTA. Por eso, todas esas “nuevas teorías”, que “llaman” al proletariado ¡A no hacer nada! no son inocentes para nada. Son reaccionarias o, por lo menos, funcionales al enemigo de clase. Con referencia al imperialismo, estas teorías transcurren desde mostrarlo como algo omnipotente, invulnerable, como si fuera el último estadio del desarrollo económico, político, militar y moral alcanzado por la humanidad, hasta mostrarlo como una entelequia inexistente pero todo-poderosa. Este tipo de análisis tiene por fin el no luchar para transformarlo y se basa, principalmente, en la impotencia de estos intelectuales para comprender la realidad subyacente y en el abandono del materialismo dialéctico e histórico como herramientas para el análisis. En conclusión, reflejo de sus pensamientos idealistas, expresión de sus profundas convicciones derrotistas. Por lo expuesto, es necesario afirmar sin ninguna duda que el proletariado y sus aliados están transitando un prolongado camino histórico y que la victoria definitiva puede estar más o menos cercana. Han habido triunfos y los habrá aún. Pero habrán derrotas y serán ineludibles. Habrá pasos atrás, regresiones políticas, ideológicas y organizativas a niveles que se creían superados. Es la historia de la lucha de clases y del alumbramiento de toda nueva sociedad. En esta transición habrá ingenuos conservadores que creerán ver que todo se derrumba y nostálgicos que pensarán en el “tiempo pasado” con “dulzura”. Estarán los exitistas, que los hay, que ante pequeños triunfos festejarán el “fin” del enemigo y están y estarán, también, los que frente a una batalla perdida la tomen -y tomarán- como “la derrota de toda la lucha”, son los que pensarán y dirán que ha sido y será estúpido luchar para conmover un sistema “tan” arraigado y firme como una roca. Ésos son los derrotistas. Estamos transitando ese camino y hay triunfos y derrotas, avances y retrocesos, mujeres y hombres militantes y dirigentes que se doblegan o se quiebran pero, también, mujeres y hombres, militantes y dirigentes que se templan y fortalecen en sus convicciones. Por un lado, hombres, mujeres y organizaciones que abandonan el compromiso del combate y por otro, mujeres, hombres y organizaciones que los reemplazan y asumen las responsabilidades del momento histórico. Lo único absoluto es el MOVIMIENTO. Bajo esas premisas, que constituyen sólo una parte del movimiento de transición de una sociedad a otra, quién haya creído o haya pensado que esta etapa iba a ser corta, lineal y con recetas a la medida de sus aspiraciones, no comprende la verdadera esencia ni las leyes del movimiento de los fenómenos sociales. Como dijo Lenín: “Quien espera una revolución social pura, jamás llegará a vivirla. Y no pasa de ser un revolucionario verborrágico que no entiende la verdadera revolución.” . Nada ha cambiado y todo está en permanente cambio. El dilema consiste en cuál será la dirección que tomen esos cambios. Indudablemente hacia el socialismo, después de un doloroso trabajo de parto… Mario Roberto Salvatierra. | |||||||
Caramelitos Europeos I - La France sans Gelatina Royal. ¡Ganó Sarkozy! ¡Qué macana! Habría sido tan linda una victoria del Partido (ejem) Socialista, habrían cambiado tantas cosas... Porque digamos la verdad: tener desempleo, exclusión, racismo institucional y total falta de perspectivas mientras los dueños de la torta hacen negocios, sería muy diferente teniendo en el gobierno a una mujer dulce y maternal como Ségolène Royal que arrulle a los marginados con la melodiosa monserga progresoide. Los vernissages culturetos y los discursitos acerca de los "valores" de la "izquierda" serían ignorados en los banlieues pero devorados golosamente por la clase media de un oscuro país latinoamericano llamado Palermo Soho. Además... ¡una mujer! Ya sabemos que una mujer en el poder cambia todo porque tiene otro carisma, capacidad para la relación interpersonal y una visión humana que permite llenar toneladas de papel satinado progrefeminista, porque nosotras, nosotras sí que sabemos lo que es ser una mujer! Eehhhmmm... claro. Se entiende ¿no? Gracias Margaret, gracias Condolezza, gracias Isabelita. En cambio ganó Sarko (pronúnciese "Sagkó", alargando un poquito la "o") y claro, no, no es lo mismo. Porque no habrá discursitos ni vernissages ni puñeta. Los dueños de la torta harán negocios y se mantendrá la exclusión, el racismo y la falta de trabajo mientras en el poder habrá un Guasón de sonrisa desencajada y pupilas saltonas que no tiene mucho de francés (oscuros orígenes judeo-centroeuropeos... en fin, nadie es perfecto) si exceptuamos ese cinismo rampante que los parisinos cultivan con delectación. Sarko impondrá mano dura, autoridad, rectitud, basta de joda y a laburar. Claro que laburo no habrá, pero eso es lo de menos, lo importante es enterrar ese nefasto Mayo del '68 que tanto mal nos ha hecho. El resto no importa, Sarko dirá je m'en fous (me importa un carajo, en criollo) y probablemente contrate a Ruckauf como asesor si la cosa se pone demasiado espesa. Ahora viene el debate en la izquierda, ya se oyen las voces: ¡es que la izquierda es demasiado izquierdista! ¡Pero claro señor! ¡Siguen con esa cosa del estado de bienestar, tan anticuada! ¡Si hasta insisten con el seguro de desempleo! ¿Cuándo van a dejar estos rojos rabiosos la ideología marxista? Basta. No se puede tolerar que hoy, en la era de la revolución informática, el IPod y el Big Mac de soja, un partido se llame a sí mismo "socialista". Hay que acercarse más al centro y, si es posible, al microcentro, a la city, ahí está lo moderno. Ojo, Ségolène lo intentó, pobre. Se había declarado admiradora de Tony Blair, que sería la tercera vía entre el capitalismo a secas y el capitalismo social de mercado, o sea: el cuarto carril entre el capitalismo sociocultural de género, el capitalismo neoliberal tecno y el capitalismo popular con un poquito de capitalismo compasivo pero rayándole la puerta al capitalismo salvaje, pasando justo justo por el costadito del centro. Uf. Es que correrse a la derecha está cada vez más difícil porque el bondi va muy lleno, con decir que al final la pobre Ségolène intentó, incluso, ponerse un poquito fascistona: agitar la banderita, la identidad nacional y modular un francés impecable, pero nadie le creyó, claro. Bueno, no importa. Al menos no ganó Le Pen, eso sí que sería terrible. Le Pen es espantoso porque propone exactamente lo mismo que todos los otros, pero a los gritos Jack Celliers. | |||||||
FORMA Y
CONTENIDO “…El desarrollo de la forma y del contenido es el de dos aspectos del mismo fenómeno, es el desdoblamiento de lo uno, desdoblamiento que da origen a contradicciones y conflictos que llevan a desechar la forma y a modificar el contenido. La unidad de forma y contenido es relativa, transitoria y se altera a raíz de los cambios, de los conflictos y de la lucha entre una y otro. La fuente de las contradicciones entre forma y contenido radica en la diferencia de sus funciones en el desarrollo: el contenido es la base del desarrollo, la forma es el modo de existencia de la cosa; el contenido posee movimiento propio, la forma depende de él; el contenido encierra en sí posibilidades de desarrollo sin fin, la forma lo limita; el contenido es el elemento rector del desarrollo, la forma posee una independencia relativa, puede facilitar u obstaculizar el desarrollo. El cambio de forma tiene lugar como resultado de un cambio en el contenido mismo, lo cual condiciona su función rectora en el desarrollo. La forma nunca permanece invariable. Pero, el cambio de la forma, su eliminación, no siempre se produce de golpe; lo frecuente es que tenga lugar como resultado de una acentuación gradual de las contradicciones entre forma y contenido. Además, sobre los cambios de forma ejercen también determinada influencia condiciones exteriores, factores y nexos que no conciernen directamente al contenido. La estabilidad de la forma es un factor que garantiza el desarrollo progresivo del contenido. Pero esa misma estabilidad que en las primeras etapas estimula el desarrollo, se transforma con el tiempo en fuente de conservadurismo. Las contradicciones entre forma y contenido no lo son de una parte pasiva y otra activa. El proceso real acontece como resultado de su acción recíproca en cuanto contrarios que influyen activamente en el desarrollo. La falta de correspondencia entre la forma y el contenido, debida al retraso de la primera respecto al segundo, aunque es de gran importancia para el desarrollo, caracteriza tan sólo una de las contradicciones de este último. La solución de las contradicciones entre forma y contenido depende del carácter que aquéllas tengan, de su grado de desarrollo y de las condiciones en que se produzcan. Al pasar de un estado cualitativo a otro, o bien se liquida la vieja forma o bien se transforma, con la particularidad de que la vieja forma no puede liquidarse antes de que en ella misma se hayan preparado las premisas y los elementos para pasar a una forma más perfecta. Éste es el proceso dialéctico de la «superación», en el cual la vieja forma raras veces se desecha por completo y de manera absoluta; la nueva forma no siempre se convierte, de golpe, en dominante, sino que empieza a prevalecer gradualmente; las viejas formas aseguran el desarrollo en menor medida que las nuevas y por este motivo la nueva forma, con el tiempo, ocupa un lugar cada vez más importante. Semejante carácter de la «superación» de la vieja forma hace también posible un desarrollo regresivo, la restauración de las viejas formas. La dialéctica del contenido y de la forma se manifiesta brillantemente en el proceso de constante renovación y progreso de la sociedad.” Este extracto de la larga definición de Forma y Contenido del Diccionario Soviético de Filosofía aclara en términos precisos algunos conceptos que la sabiduría popular resume con maestría en un refrán: “no sólo hay que ser, sino parecer”. Es decir, para que la forma de algo obedezca a su verdadero contenido, es menester que se correspondan, que conformen una unidad indisoluble, que sean parte de un todo, que no estén disociadas. El concepto de forma y contenido, resumido en el refrán, puede aplicarse a cualquier ámbito de la vida humana. La filosofía marxista leninista descubre la lucha del contenido con la forma de todo proceso material y cómo se da éste, hacia una nueva definición, para abandonar la vieja forma y transformar el contenido. El 24 de marzo de 2004, cuando por orden del Presidente Kirchner, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Bendini bajaba el cuadro de Videla, más de uno quedó entrampado. Después de veintiocho años de obediencias debidas, puntos finales e indultos, formas que tomó el intento de aplastamiento -por decreto y bajo un manto de olvido- de la memoria colectiva sobre la represión de la dictadura militar, ver a Bendini en todos los canales de televisión, una y otra vez bajando el cuadro, produjo un efecto de esperanza en todos aquellos que creyeron que, detrás de la forma del cuadro descolgado por el uniformado obedeciendo la orden de un presidente, comenzaba la etapa de los “derechos humanos”. Muchos confundieron forma con contenido. La forma de esa imagen, Bendini bajando miles de veces el mismo cuadro -tantas veces como fueron repetidas las imágenes- machacó en el lugar más sensible de un pueblo derrotado por la burguesía a manos de sus personeros pagos: los civiles, los militares y la cúpula de la iglesia, porque tanto unos como otros participaron, como instituciones del Estado, en la ejecución y desaparición de miles de personas. Hubo excepciones, es verdad, pero fueron eso: excepciones. ¿La trampa? Creer que esa forma era el contenido del nuevo gobierno de turno. Sin embargo, si partimos de que el contenido es el único motor del desarrollo sin fin, el único que cambia permanentemente, descubriremos que tarde o temprano la forma, enfrentada en lucha constante con el contenido, terminará adoptando la imagen del verdadero contenido, justamente porque ambos son indivisibles. Desde esta óptica ¿Qué relación tienen la represión en Las Heras; la militarización con la gendarmería en las escuelas públicas de Santa Cruz; la desaparición de Julio López; el fusilamiento de Fuentealba; los cinco mil luchadores actualmente procesados por protestar; los actuales presos políticos; la metodología de secuestro, aprietes y amenazas a testigos y la ley antiterrorista impulsada por el Poder Ejecutivo -y votada por el Legislativo- con los “derechos humanos”? El gobierno actual parecía… Pero no es. Al Gobierno no le alcanza con la forma
expresada en discursos, cuadros de Videla volteados para las cámaras,
museos de la memoria, actos en la ESMA, en Campo de Mayo o en la Base
Aeronaval “Almirante Zar” de Trelew(*) ni los subsidios
para cooptación de la mayoría de los organismos de derechos humanos que
más lucharon en todo el período anterior a Kirchner desde la dictadura,
pues para reprimir la protesta social encarcela, militariza, reprime. Es
que ése es su verdadero contenido. Pero este
“contenido” no deviene sino de su decisión de
representar los intereses de la burguesía, la clase
dominante. Y la expresión más acabada y burda de esa
representación es la Ley Antiterrorista, pedida, nada más ni nada menos
que por el GAFI (Grupo de Acción Financiera
Internacional). ¿Son necesarios más “gestos” políticos
para descubrir el verdadero contenido escondido detrás de
las formas de “defensa” de los derechos humanos
de este gobierno…? Es tan burda la acción que hasta una de sus seguidoras
más firmes, Hebe de Bonafini, sintió que el sapo era intragable lo
suficientemente como para sostener el jueves 14 de Junio: “Queremos
denunciar en esta Plaza que han secuestrado a un niño de 8 años por dos
veces, porque sus padres pertenecen a una organización que lucha contra la
policía. Y lo secuestraron, lo amenazaron, lo soltaron. Y cuando la mamá
fue a hacer la denuncia lo volvieron a secuestrar, y a amenazarlos, les
dijeron que son cinco de familia, y que los iban a liquidar a todos.
Realmente esto no se puede permitir, no puede seguir pasando, porque
además también secuestraron por unas horas a una testigo del juicio a Von
Wernich. Así que son cosas muy graves, muy graves que no podemos permitir.
El rey quedó desnudo hasta para sus amigos… La verdadera forma correspondiente al contenido ha aparecido, en todo su esplendor, tras la decisión política de impulsar una Ley que nos será aplicada a cualquiera de nosotros, apenas la burguesía lo considere oportuno. El gobierno le dio a las Madres de Plaza de Mayo una de cal y otra
de arena, eso, sencillamente, dijo Hebe… Ahora bien, dijimos que forma y contenido atraviesan todos los campos de la vida humana. Cuando comenzó a cambiar el contenido de la protesta social, pasando de los reclamos de los desocupados a los reclamos salariales de los trabajadores, cuando las calles y rutas se despoblaron de “piqueteros” pero comenzaron a poblarse de obreros, maestros, ferroviarios, metalúrgicos y trabajadores varios, el contenido de la protesta también cambió, porque afectaba directamente a los intereses de los representados por el gobierno. Es entonces cuando el gobierno perdió la forma de los “derechos humanos” y esa tan mentada forma quedó descolgada, desubicada, solitaria y desnuda –coincidemente como el rey…- frente a la represión, los procesamientos de luchadores populares, el fusilamiento de un docente y el encarcelamiento de varios militantes políticos. Es ahora cuando el gobierno ya no sólo no es, sino que tampoco ni siquiera parece… Pero más de uno pierde las formas en el avance de la lucha de clases… Nuestro Bendini, sí, sí, el mismito del cuadro de las mil tomas repetidas por la tele, también mostró la hilacha o sus verdaderos dientes (contenido) cuando salió a pedir (¿O exigir…?) que hay que “cicatrizar las heridas del pasado” y que “siempre está en el corazón de todos buscar el encuentro de todos los argentinos”. ¿En el corazón de qué todos? ¿Todos lo que tienen uniforme militar, acaso…? ¿Dónde quedó ese Bendini sumisito, como cordero, que vimos por la tele hace apenas tres años atrás? ¿Alguien imagina el tamaño del sapo que habrá tenido que tragarse entonces para cuidar -¡Caramba!- las “formas”…? Por su parte, en esta etapa de desnudeces varias, Bergoglio dijo lo suyo: “No se gana nada peleando o respondiendo a los agravios, hay que elegir siempre el camino del amor, la mansedumbre, la bondad y por la paz". Bajo la tierna forma de la “paz”, del “amor”, de la negación a “pelear” y la “mansedumbre”, se esconde otro contenido: se avecina el juicio a Von Vernich y a Bergoglio no le gusta que le toquen a sus curas y se ventile a la luz lo que hicieron muchos como él y como Von Vernich: lisa y llanamente, COLABORAR CON LA DICTADURA GENOCIDA DE LA BURGUESÍA EN LA DESAPARICIÓN DE MILES DE PERSONAS. Es necesario que todo continúe bajo la forma del “amor” mal entendido. Porque se apela al “amor” como sinónimo de amnesia colectiva imprescindible para la continuación de la impunidad de portadores de uniformes y sotanas. Mientras todas estas contradicciones quedan expuestas, el gobierno no atina a encontrar, ahora, la forma de continuar con su política de “derechos humanos” sin mostrar la hilacha. Es que para el Gobierno, derechos y humanos (***)eran los de antes…
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Amanda
Cánepa. | ||||||
(*) Está previsto un acto “oficial” en el mismito lugar donde fueran fusilados, allá por 1972, dieciséis presos políticos un 22 de agosto … Es que el Gobierno no se piensa privar de nada a la hora de parecer… No sólo un acto, también otro “museo” de la “memoria”… (**) Las negritas corresponden a la redacción. (***) Bajo la consigna “Los argentinos somos derechos y humanos” el gobierno de Videla popularizó una calcomanía utilizada durante la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que vino al país en 1979 a constatar la represión ilegal | |||||||
SOBRE LOS SINDICATOS Y EL SINDICALISMO “Nos pusimos contentos
no porque cayó el gobierno democrático (de Isabel Perón) sino porque acabó
un gobierno que estaba desmanejado totalmente… estuve totalmente de
acuerdo con la lucha contra la guerrilla. Yo parto de la base de que aquí
hubo una guerra y en la guerra pasan cosas… ha sido un paso doloroso pero
necesario para el país.” “Yo al Estado no le debo nada. Y el Estado a mí me debe
bastante”. “Yo diría que los militares no fueron los que empezaron la guerra.
Y tampoco sé si es justa la condena a las Juntas. Fue una guerra. Y en
esta clase de guerra, cuando uno de los bandos pierde el control, pasan
cosas que de ninguna manera tendrían que haber pasado. Pero nosotros no
fuimos ideólogos de la política económica del Proceso militar. Martinez de
Hoz fue director de una de nuestras empresas (la Italo). ¿Y qué?
”. “Hay una fuerte vinculación filosófica entre Pérez Companc y la Iglesia, pero no es ninguna vinculación económica… una cosa es que Margarita, la madre, haya colaborado mucho con la Iglesia o que la empresa haya ayudado a los colegios católicos, o que haya ayudado a fundar la UCA, o que se hayan tomado becarios de la UCA… y otra muy distinta es la fantasía que tiene alguna gente.” Gregorio Pérez Companc, empresario, op.cit. INTRODUCCIÓN En el artículo anterior concluíamos con las siguientes premisas:
Ahora, para poder avanzar en el siguiente tramo histórico que
abarca desde 1980 hasta el presente, es preciso, por un lado, ver la
profundidad de la derrota sufrida por la vanguardia obrera que se refleja
en la superexplotación creciente, el descenso del salario real, la franca
caída de la calidad de vida y la exclusión de los medios de producción de
amplias masas proletarias. A su vez, como otro polo de la contradicción,
el aumento sostenido del PBI, las fabulosas ganancias acumuladas por los
principales bancos e industrias y los numerosos subsidios, exenciones y
reducciones de tasas con los que el Estado financia los emprendimientos de
la burguesía financiera. APUNTES ACERCA DEL DESARROLLO DE LA INDUSTRIA DESDE LOS 80 HASTA LA ACTUALIDAD Entre 1977 y 1984 el mayor crecimiento de la IED (inversión
extranjera directa) se produjo en minería, petróleo, gas, entidades
financieras y hotelería. Dentro del sector manufacturero se volcó,
principalmente, hacia alimentos, bebidas, tabacos y textiles.
RAMAS DE LA PRODUCCIÓN ECONÓMICA Metalúrgica Grupo Techint Acindar Aluar En el mes de abril de 2007, la UOM, por presión de sus bases, llegó a un acuerdo, para una recomposición salarial, con las siguientes cámaras: AFAC:Asociación de Fabricas Argentinas de
Componentes. Sin embargo, a pesar de estos acuerdos salariales, los conflictos
continúan como consecuencia del rechazo de los obreros del sector a la
negociación cerrada por su Sindicato.
La industria automotriz, mientras tanto, sustenta su desarrollo sobre la base de las importaciones, es decir, las plantas instaladas en el país son fundamentalmente ensambladoras. Durante 2004 se importaron autopartes por un valor de 2978 millones de dólares provenientes de Brasil, EEUU, Alemania, Japón, Francia, China e Italia. Al año siguiente, en su balance comercial, acumuló un déficit de 19600 millones de dólares. Solamente tomando el ejemplo de la planta de Toyota en Zárate se evidencia el aumento de la superexplotación:
A la par de este crecimiento, en el período 1999-2000, Ford dejó en
la calle a 1495 trabajadores. En la actualidad cuenta con 2000 obreros. En
el tramo comprendido entre 2004-2007 se evidencia un crecimiento en la
lucha reivindicativa, saltando inclusive las barreras sindicales. Un
ejemplo de este fenómeno es la relevante protesta nacional del 9 de junio
del 2005, cuando se realizaron paros y masivas protestas frente a las
plantas de VolksWagen, Fiat-IVECO y Fiat Auto en Córdoba. En Buenos Aires,
el conflicto se centró en Ford, VW y Daimler-Chrysler. Según comentarios
de un delegado: “las automotrices no sólo han superado la crisis, sino que
están pasando por un momento de prosperidad. En el 2003 fabricaron y
vendieron 142.000 autos, en el 2004 duplicaron este número y solamente en
el primer cuatrimestre de 2005 ya llegaron a la misma producción que en el
2003.” Continuará… Pablo Augusto Abaddón. | |||||||
42º ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DEL PRT El 25 de Mayo de 1965
sesionó el primer congreso del Partido Revolucionario de los
Trabajadores que nació de la unión entre el Frente Revolucionario
Indoamericanista Popular (FRIP) y Palabra Obrera
(PO). LOS VERDADEROS ENEMIGOS DE LA BURGUESÍA, NUESTROS COMPAÑEROS, ESTÁN ENTERRADOS EN CAMPO DE MAYO COMPAÑEROS CAÍDOS POR LA REVOLUCIÓN
SOCIALISTA
¡¡¡PRESENTES!!! Néstor Galán | |||||||