PARA EL CAPITALISMO NO HAY VACUNA POSIBLE

La crisis de superproducción capitalista continúa su curso mientras la burguesía financiera imperialista norteamericana sigue perdiendo su hegemonía alrededor del mundo. El dólar estadounidense, prácticamente sin ningún respaldo en la producción, tiene los días contados y, en el corto plazo, podría perder más del 30 por ciento de su valor (1). El año pasado, la Reserva Federal imprimió más dólares que nunca en su historia, a la vez que China y Rusia continuaron y continúan usando sus propias monedas para sus relaciones comerciales con el resto de los países (2 y 3). La recesión en EEUU ya a esta altura es inocultable: decenas de millones de norteamericanos han perdido sus puestos de trabajo en los últimos meses. Sumado a este panorama hay analistas que señalan que las criptomonedas, en especial el bitcoin, están generando una burbuja financiera que, de explotar, seguiría haciendo estragos en la maltrecha economía yanqui (4). En el plano internacional, como veníamos advirtiendo, la nueva gestión del títere Biden da muestras de recrudecimiento de las políticas imperialistas que no difieren de su antecesor Tump. El envío de tropas a Medio Oriente, en especial a Siria en donde, además de haber bombardeado recientemente por órdenes expresas del nuevo presidente, han creado una nueva base militar al norte del país, son demostraciones de que la burguesía financiera norteamericana sigue pensando en una nueva guerra para lograr un nuevo reparto del mundo y poder sortear la crisis de su sistema (5 y 6). Los ataques a territorio sirio perpetrados por los sionistas, socios de los yanquis y alfiles de las políticas imperiales de Washington en Medio Oriente, se inscriben en lo dicho anteriormente (7 y 8).

A la pérdida de hegemonía estadounidense le corresponde el afianzamiento de un mundo multipolar (liderado por Rusia y China) que ya es un hecho, pese a que todavía el agonizante ‘gendarme mundial’ no se da por vencido y sigue con sus maniobras cada vez más débiles y efímeras para intentar retener el poder que se le escurre entre los dedos. Son varios los ámbitos en donde se refleja la puja entre los dos polos, la salud es uno de ellos. La producción y distribución de las vacunas contra el covid-19 es un tema central en la actualidad que ocupa un lugar prioritario en la agenda de todos los gobiernos que esperan poder terminar con las cuarentenas para poder así intentar reactivar las economías nacionales golpeadas por la recesión pero también por la pandemia. El reclamo del presidente mexicano López Obrador (otro emergente de la multipolaridad que se va consolidado cada vez más) en el Consejo de Seguridad de la ONU exigiendo que no haya acaparamiento de las vacunas y que haya un reparto equitativo de las mismas, dejó al desnudo la desigualdad imperante en el sistema capitalista mundial: mientras los países productores de los fármacos tienen altas tasas de vacunación, los países más pobres no pueden cubrir la demanda de sus poblaciones (9). Aquí hay que señalar que si bien los países europeos tienen mayor porcentaje de vacunados, las grandes empresas farmacéuticas (principalmente Pfizer y Astrazeneca) no están pudiendo cubrir con las cantidades preacordadas con los distintos gobiernos europeos que ya han pagado previamente los montos correspondientes a dichas cantidades (10). Como contracara de la ineficiencia de estas grandes empresas capitalistas, las vacunas rusas y chinas siguen en ascenso pese a todas las maniobras de manipulación de los grandes medios occidentales (11, 12 Y 13). Con la Sputnik a la cabeza, aparte de ser clínicamente más eficientes que sus competidoras, sendas vacunas se están convirtiendo en un certero movimiento en el tablero de la geopolítica mundial pues dan la respuesta tan ansiada que la burguesía imperialista es incapaz de dar. Los EEUU y sus socios son conscientes de que el éxito de las vacunas no occidentales va a ser un golpe duro para su hegemonía, fundamentalmente en Latinoamérica. ¿Y si Rusia, por ejemplo, se decide a liberar la patente de sus vacunas para así facilitar su producción por todo el mundo…? Nocaut.

Otro revés para los planes del imperialismo fue la caída en desgracia del ‘opositor’ ruso Navalny, actualmente preso en Moscú. Navalny, quien en realidad es un agente de la CIA y que ha sido financiado por la NED (fundación que opera como fachada del organismo de inteligencia yanqui para desestabilizar países cuyos gobiernos no son afines a la batuta de Washington) fue recientemente condenado por un tribunal ruso por fraude y blanqueo de capitales hace siete años (14 y 15). Este títere, sobre el que se ha montado un gran circo el año pasado por un supuesto (nunca probado) envenenamiento, es cada vez más indefendible, incluso por organismos como Amninstía Internacional que le quitó el estatus de “preso de conciencia” (16). Mientras es caracterizado por los medios de occidente como un ‘preso político’ y como un ‘dirigente a la altura del presidente Putin’, lo cierto es que es utilizado como excusa tanto por los yanquis, como por los europeos (que exigen la liberación de ese criminal) para seguir sancionando unilateralmente al país eslavo (17). Eso sí, todo tiene un límite y la paciencia del gobierno ruso no es una excepción: el canciller Lavrov ha advertido a los títeres de la Unión Europea que romperán las relaciones con los países que la conforman si no dejan de entrometerse en los asuntos internos rusos (18). Podemos suponer que en el viejo continente se manejarán con cuidado, pues Rusia es un socio estratégico de la región: es el principal proveedor de gas a Europa y además el país que está produciendo, como hemos advertido, la más eficaz vacuna contra el coronavirus. ¿Romper con Rusia? Es un lujo que los europeos no se pueden dar…

En nuestro continente, golpeado cada vez más por la crisis de superproducción, los trabajadores y los sectores populares se deciden crecientemente a hacer frente a las políticas de ajuste que pretenden imponer los distintos gobiernos burgueses de la región. Sobran los ejemplos. En Brasil se suceden las movilizaciones en las que se exige la renuncia del payaso fascista Bolsonaro quien, además del desastre económico al que está llevando al país, ha provocado con su deliberada desidia frente al covid cientos de miles de muertos (19). En Ecuador, donde han marchado algunos sectores indígenas hacia la capital denunciando fraude en las elecciones, Yaku Pérez, el candidato supuestamente perjudicado, quedó descartado de cara al ballotage del próximo 11 de abril. Pérez, financiado por ONGs yanquis, gusta mostrarse como un ‘izquierdista’, cuando en realidad es un delfín de la oligarquía ecuatoriana y de los norteamericanos utilizado para restarle votos al correísta Andrés Arrauz (20). En Colombia, los trabajadores están movilizándose cada día más contra las políticas del títere narcoterrorista Duque y en repudio a la masacre de cientos de activistas, dirigentes campesinos y sociales orquestada por la oligarquía colombiana y su gobierno (21 Y 22). En Chile, más allá de las próximas elecciones legislativas para la Asamblea Constituyente, el pueblo sigue saliendo a las calles para frenar las políticas de Piñera (23). Por último, hay que señalar la expulsión de la embajadora de la Unión Europea del territorio venezolano dispuesta por el gobierno ante las continuas sanciones económicas que tienen como objetivo asfixiar al país caribeño (24).

Es el camino de la lucha el que toman y seguirán tomando los pueblos del mundo. No podemos dejar de mencionar las movilizaciones que continúan hasta hoy en España en contra de la detención del cantante Pablo Hásel, que revelan, como otras tantas veces, el fascismo de la burguesía desesperada por callar cualquier voz de disidencia (25). En Francia, el pueblo se ha movilizado recientemente en contra de las políticas represivas de Macrón (26) y lo mismo acontece en varios países europeos. Los trabajadores a lo largo y a lo ancho del planeta no queremos ser quienes paguemos los platos rotos de quienes nos explotan y oprimen cotidianamente. Es que este sistema no puede dar una respuesta a las necesidades de la humanidad. Sólo tiene para nosotros más hambre, más miseria y más muerte. La organización de nuestra clase y la unidad del campo popular son fundamentales para hacer frente a quienes siguen enriqueciéndose a costa del empobrecimiento cada vez más generalizado de las mayorías. El derrocamiento de este sistema miserable no solo es posible, ES NECESARIO.

¡TRABAJADORES DEL MUNDO, UNÍOS!

1- https://www.iprofesional.com/
2- https://www.iproup.com/
3- https://mundo.sputniknews.com/
4- https://aimdigital.com.ar/
5- https://rebelion.org/
6- https://www.prensa-latina.cu/
7- https://www.telesurtv.net/
8- https://www.hispantv.com/
9- https://www.forbes.com.mx/
10- https://www.lavanguardia.com/
11- https://www.bbc.com/
12- https://www.telam.com.ar/
13- https://www.lacapital.com.ar/
14- https://www.voltairenet.org/
15- https://www.mundodeportivo.com/
16- https://mundo.sputniknews.com/
17- https://www.telam.com.ar/
18- https://www.elespanol.com/
19- https://www.telesurtv.net/
20- https://www.aporrea.org/
21- https://www.infobae.com/
22- https://www.telesurtv.net/
23- https://www.elsaltodiario.com/
24- https://www.lavanguardia.com/
25- https://www.elperiodico.com/
26- https://www.france24.com/