Son cada vez más las fuentes que advierten sobre la proximidad de un nuevo estallido financiero en los EEUU. Entre los más destacados podemos nombrar a dos inversores multimillonarios norteamericanos: Jim Rogers y James Rickards, que además de banquero fue analista de la CIA (1 y 2). Ambos coinciden en que el dólar está fuertemente sobrevalorado y en las críticas a la FED y su política de emisión monetaria. Como venimos sosteniendo desde hace mucho tiempo, el dólar prácticamente es papel pintado que no tiene respaldo en la producción y las voces de alerta de los propios voceros de la burguesía financiera van en ese sentido. En vano los medios de prensa occidentales se empeñan en publicar índices totalmente engañosos sobre la economía yanqui, pues su economía está en recesión. Mienten descaradamente en los índices de desempleo, mienten cuando auguran un crecimiento de la economía y mienten ocultando la cifra real del total de la deuda norteamericana, cuyo valor real estaría alcanzando los 70 billones de dólares mientras que oficialmente se habla de unos 17 billones. Pareciera ser que el proteccionismo, que Trump alzó como bandera en su campaña electoral, y la creación de empleo no están dando resultados positivos en una economía regida por la especulación financiera. El hecho de que los principales bancos de los EEUU se estén retirando del mercado del crédito automotriz es un sinceramiento de que el poder adquisitivo del proletariado de ese país está cayendo, mientras que las automotrices llenan playas de estacionamiento con cientos de miles de vehículos que no se venden (3). La crisis, como hemos señalado, es de superproducción. El reciente anuncio de la Fed sobre un nuevo aumento de la tasa de interés, que según los medios de la burguesía financiera “confirman la confianza en la buena salud de la economía estadounidense”, agudizará sin dudas la caída del consumo ya existente, puesto que los créditos se harán más caros y disminuirá la circulación monetaria, anteriormente sostenida por la política de emisión financiera (4 y 5). Podemos decir que la economía yanqui se asemeja mucho a un cuerpo mantenido con vida artificialmente… y estamos llegando al punto en que no les queda ni para pagar la luz del respirador.

Las sanciones antirrusas impulsadas por la burguesía financiera imperialista son gritos histéricos de impotencia que reflejan por un lado, la creciente pérdida de hegemonía del imperialismo y, por el otro, el ascenso de Rusia y sus aliados, principalmente China, en la palestra de la geopolítica mundial. Las últimas medidas punitivas contra el país eslavo aprobadas por el senado norteamericano, que tienen como excusa la injerencia rusa en las últimas elecciones presidenciales, tienen un carácter simbólico: en los hechos, los EEUU siguen comprando gran parte de la tecnología aeroespacial que utilizan ¡A Moscú…! (6 y 7). Tampoco debe extrañarnos que haya sectores de la burguesía financiera imperialista que estén resguardándose en la moneda rusa, el rublo, catalogada como una de las más seguras (8). Hay analistas que adjudican esa tendencia a la estabilidad social en el país eslavo, pero hay que tener en cuenta que Rusia es una economía desarrollada industrialmente y que su moneda está respaldada en la producción, además de haber desplazado a los yanquis del primer puesto de los países que más exportan armas en el mundo.

El reciente ingreso de India y Pakistán (más la posible incorporación de Irán) a la Organización de Cooperación de Shangai es sin dudas un hito en el fortalecimiento del bloque liderado por Rusia y China en detrimento de la alicaída hegemonía de la burguesía financiera imperialista (9 y 10). Significa también otro paso más hacia un orden mundial multipolar que de alguna forma se está preparando para la caída del imperio más grande que conoció la humanidad: el imperialismo norteamericano. Podemos hablar, en grandes rasgos, de dos formas del capitalismo que están en pugna: por un lado, el capital financiero que es el grado más alto de desarrollo del capital, encarnado en la burguesía financiera imperialista anglosajona, las potencias Europeas y Japón y, por el otro lado, el capital productivo, representado fundamentalmente por Rusia, China y el resto de los BRICS. Aquí cabe señalar que es en esencia una lucha interburguesa entre una parte del capitalismo que ya agotó su desarrollo y está en su etapa final y otra que está todavía en crecimiento y que, de seguir su curso, llegará también a convertirse en capital financiero y especulativo. Como ejemplo para graficar lo que estamos diciendo podemos observar lo que representan las mayores instituciones de la burguesía financiera imperialista, el FMI y el Banco Mundial: organismos puramente especulativos y parasitarios que sirven exclusivamente para extraer la plusvalía de los proletariados de los países menos desarrollados, principalmente a través de las deudas externas con sus nefastas recetas de ajuste, para destinarlas a las potencias imperialistas; como contracara de estas instituciones se sitúa el BAII (Banco Asiático de Inversión en Infraestructura) que está apuntado al otorgamiento de créditos para financiar proyectos de desarrollo productivo en los distintos países y que ya cuenta con casi ochenta países miembros (11). Con esta breve síntesis no queremos hacer para nada una apología de la burguesía industrial ni de los países en donde ella predomina, pues en ellos existe naturalmente un proletariado que es explotado por una clase que se hace cada vez más rica a costa de su esfuerzo, pero sí señalar cuáles son las disputas del sistema capitalista a nivel mundial.

En Medio Oriente, y en Siria en particular, el acontecer de los hechos sigue el camino que era previsible. Los mercenarios terroristas de la burguesía financiera imperialista están prácticamente al borde de la derrota total; así lo demuestra el avance del Ejército Sirio, apoyado por Rusia, Irán y Hezbolá sobre Al-Raqa y la muerte del jefe del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, que fue alcanzado por un bombardeo en esa ciudad el día sábado (12 y 13). El Parlamento sirio denunció hace pocos días a EEUU por haber trasladado a los cabecillas mercenarios restantes hacia Palmira pero por lo que podemos apreciar no les servirá de mucho… probablemente más temprano que tarde los fugitivos corran la misma suerte que su “líder” (14). Hay que señalar que los yanquis continúan violando abiertamente la soberanía siria pese a las advertencias del gobierno de Al-Assad y de Rusia y están abriendo su segunda base en Al-Zakf, al sureste de Homs, ciudad estratégica por el cruce de las principales rutas del país (15). Recientemente fueron registrados ataques de las fuerzas yanquis al Ejército Sirio con lanzacohetes Himars que habrían trasladado desde Jordania (16). Estas agresiones hay que agregarlas a la lista de las provocaciones del imperialismo yanqui y sus aliados a Rusia, como así también el constante desplazamiento de fuerzas de la OTAN hacia las fronteras de ese país para realizar ‘maniobras militares’ en los países limítrofes cuyos gobiernos son afines a la burguesía financiera imperialista (17). Lo que se debe tener en consideración es que si este tironeo continúa no podemos descartar que la soga se corte y derive en un enfrentamiento abierto entre Rusia y la OTAN, lo que tendría consecuencias totalmente nefastas para la toda la humanidad (18). Si bien una de las premisas de la historia es que ninguna clase se suicida, la burguesía financiera imperialista en su idealismo piensa que si hay una nueva guerra mundial y eventualmente saliera victoriosa, podría lograr un nuevo reparto del mundo para poder mantener sus ganancias y reciclar su sistema.

El aislamiento de Catar por parte de las monarquías petroleras aliadas a la burguesía imperialista es un indicio de que las cosas están cambiando en el tablero de ajedrez que es la geopolítica mundial (19). No es casualidad que se haya iniciado luego de la visita de Trump a Riad, capital de Arabia Saudita; visita que tuvo como objetivo la creación de un bloque militar en Medio Oriente similar a la OTAN para contener a Irán y da la “casualidad” que Catar se encuentra estrechando cada vez más sus relaciones con el país persa. Además, ambos países cuentan con grandes reservas de gas natural, por lo que una eventual alianza comercial entre ellos (a la que tranquilamente se podría unir Rusia, socia de Irán), sería un gran dolor de cabeza para la burguesía financiera imperialista (20). Al mismo tiempo, ese acercamiento podría resultar en un revés a la política de financiamiento del terrorismo islámico (del que Catar fue cómplice), cuestión que fue abordada de forma prioritaria en la última reunión del grupo Bilderberg (21).

La nueva bravata de Trump de cortar nuevamente relaciones con Cuba sólo blanquea una situación que no había cambiado demasiado más allá de la propagandística acción de su antecesor Obama: NUNCA SE LEVANTÓ FORMAL Y TOTALMENTE EL BLOQUEO, NUNCA DEVOLVIERON GUANTÁNAMO pese a la cacareada promesa del premio nóbel de la paz. Ahora, Trump retrotrae los pocos cambios bajo la excusa de su exigencia del respeto a los derechos humanos, justamente ellos, los que no dudan en masacrar poblaciones enteras en países ajenos, los que han sembrado guerras sanguinarias en todo el planeta y los que, inclusive no sólo hambrean a su pueblo, sino reprimen desde sus policías especialmente a negros y latinos. Sin NIUNGUNA autoridad moral para señalar, Estados Unidos regresa a uno más de los parámetros de la guerra fría (22).

La victoria de la huelga de hambre de los presos palestinos encarcelados por el régimen sionista asesino de Israel debe alegrarnos a todos los activistas populares del mundo (23). No es menor que la ONU haya tenido que salir a exigir a los sionistas que se cumplan los derechos de los presos. Fueron alrededor de 800 palestinos privados injustamente de su libertad que cumplieron 40 días de no ingerir alimentos y que lograron la solidaridad en muchas partes del planeta. La tenacidad de esos compañeros debe ser un ejemplo que guíe las luchas que lleva y llevará adelante nuestra clase. Insistimos y seguiremos insistiendo: el capitalismo es incapaz de dar respuestas a los problemas de la humanidad. Nunca han sido tan necesarios como hoy la revolución y el socialismo para que los trabajadores podamos tomar en nuestras manos las riendas de nuestro destino. La burguesía chorrea sangre de nuestra clase por los cuatro costados, debemos organizarnos consecuentemente para derrotarla y enterrar de una vez por todas a este sistema de explotación y muerte. Ha quedado a la luz que el reformismo no es una alternativa, como así tampoco las distintas variantes políticas con las que la burguesía nos pretende engañar. Como decía Lenin, sólo hay dos ideologías: la burguesa y la proletaria que es revolucionaria.

¡PROLETARIOS DE MUNDO, UNÍOS

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Esta primera quincena del mes de junio se vio signada por un conflicto salarial con los choferes de las líneas metropolitanas de colectivos de la ciudad de Córdoba que rápidamente fue escalando hasta transformarse en un hecho nacional y un auténtico dolor de cabeza para los gobiernos burgueses, tanto el de Córdoba como el Nacional (1). Es que los patrones estaban muy conformes con el disciplinamiento al que sometieron a los trabajadores, en un movimiento de pinzas, el gobierno y la burocracia sindical que se dedicaron a sabotear y reprimir cualquier conato de resistencia de algunos gremios o delegados de base. Este conflicto representaba justamente el escenario más temido: las bases y la conducción regional enfrentándose con la UTA Nacional, que trató por todos los medios de quebrar el paro recurriendo a amenazas que hacen historia en la historia negra de los sindicalistas traidores (2).

Rápidamente los gobernantes también recurrieron al apabullante sistema de propaganda que responde a los intereses de todos los burgueses y con sus canales de televisión, radios y periódicos comenzaron a demonizar frente a los ojos del pueblo cordobés a los choferes (3). Los acusaban de todos los males: que respondían a intereses políticos, que eran irresponsables, conspiracionistas agentes del caos y otras cosas parecidas a las que se suele recurrir para deslegitimar la justa protesta de los trabajadores (4).

Los trabajadores cordobeses empezaron a recibir el apoyo de otros gremios y también de los estudiantes universitarios (5). Desde todo el país se comenzaban a escuchar y multiplicar las voces de apoyo y esto no hizo más que aumentar la necesidad de quebrar la huelga antes de que se saliera totalmente de madre y tuvieran un enfrentamiento con trabajadores en las calles. Este “coctel” cordobés es algo que aún después de casi 40 años obsesiona a los gobernantes y fuerzas de seguridad provinciales.

Llegaron al inevitable recurso que descubre el verdadero rostro bestial de las democracias burguesas: convocar a las fuerzas armadas y de seguridad para aplastar la protesta de los obreros.

En un gigantesco operativo que involucró a la Fuerza Aérea, las fuerzas de seguridad federales y las provinciales, Mestre, Schiaretti y Macri decidieron utilizar las tropas para manejar y custodiar con patrulleros y motos a los pocos colectivos que habían podido resguardar en la Escuela de Aviación Militar (6). Como esto tampoco funcionó y se transformó en un papelón aún mayor, recurrieron a la traición: delegados de Mestre se entrevistaron con los compañeros en huelga y firmaron unas actas en las cuales se comprometía la municipalidad a desistir del despido de choferes y no descontar las horas no trabajadas durante el paro, como contraprestación los trabajadores se comprometían a volver al trabajo después de nueve días de exitosa huelga. Era un triunfo obrero ya que la situación se retrotraía a la disputa salarial en la que los choferes reclamaban un sobrio 21% de aumento y Mestre se plantaba en un ridículo 8%. Se seguiría negociando.

Pero, una vez que los choferes retornaron a su trabajo, Mestre desconoció que hubiera algún convenio y reafirmó que los 77 trabajadores seguirían despedidos, por tratarse de una huelga declarada ilegal. Los trabajadores volvieron a la medida de fuerza pero ya erosionados y confundidos, algo que le dio tiempo al intendente Mestre para declarar al transporte “servicio escencial”, lo que transforma a los huelguistas en “terroristas” pasibles de la aplicación de la ley antiterrorista de Cristina Kirchner y sus diputados (7). Este es un conflicto todavía abierto y del que no se ha dicho la última palabra (8).

Otra lucha que sigue viva, a pesar de los esfuerzos de funcionarios y burócratas por sepultarla, es la de los docentes de muchas provincias del país. Siguen sin mejorar sus miserables salarios, cobrar sus sueldos atrasados, evitar los descuentos por los días de paro y reclamando que los estados pongan, mínimamente, las escuelas en condiciones para poder enseñar con dignidad y que los alumnos no se les congelen en clase. En la provincia de Buenos Aires ahora se implementa la toma de rehenes de niños con hambre: se amenaza a los docentes con no abrir los comedores escolares si los maestros están de paro (9). La perversidad de Cambiemos no tiene fondo y siempre nos sorprende con algo nuevo.

Claro, a veces nos sorprende tanto como para horrorizarnos, como, por ejemplo, con la reciente medida de suprimir las pensiones a discapacitados porque sospechan de que “algunas” están mal otorgadas (10). Ellos en ningún momento piensan que gobiernan a seres humanos, sólo ven números desde donde sacar dinero para transferir a sus socios burgueses, a los cuales jamás se los priva de una exención o privilegio. Frente al clamor espantado de todo el país y de muchas organizaciones internacionales tuvieron que dar marcha atrás. Así es como tuvimos que escuchar a la Ministro de Desarrollo Social, Carolina Stanley, decir que las pensiones se pagarán y que todo se trató de un “error”. Claro que a esa altura numerosos funcionarios de gobierno habían defendido ese “error” con los argumentos más atroces (11). Pero el recorte de pensiones no es un acto aislado ni casual, sino la expresión de una realidad: aparte de la insensibilidad social que entraña, deja al descubierto un estado quebrado, saqueado por éstos y todos sus antecesores, más una decisión política que atraviesa a TODOS los partidos políticos burgueses: la crisis a la que nos han arrastrado la tenemos que pagar nosotros. Por eso, no conformes con la quita de pensiones por invalidez, ahora van por las pensiones por viudez, violando los derechos adquiridos de miles de ancianos y ancianas, haciéndoles presentar nuevamente la documentación como si recién acabaran de enviudar para, en caso de que no encuentren lo que alguna vez presentaron, darlos de baja con la misma brutalidad con que antes bajaron a los discapacitados de un plumazo (12).

Y así marcha el gobierno: usando todas las trampas posibles, comprando a sindicalistas y jueces, reprimiendo y lanzando medidas repugnantes para ensayar hasta dónde puede tensar la cuerda y también para que en el montón de decretos aberrantes alguno que otro pase desapercibido (13). Todo esto también lo puede hacer porque tiene una “oposición” que cacarea pero nunca pone un huevo, porque es PARTE, es CÓMPLICE, es SOCIA.

Estos son los temas que más se destacaron en estos días pero debemos lamentar que lo hacen sobre el mismo sonido de fondo de siempre, despidos, cierres de fábricas, inflación, represión, impuestos y servicios impagables, persecución a los trabajadores, desnutrición infantil, aumento de la desesperación y la pobreza –con el consiguiente aumento de la “inseguridad” que esta marginación acompaña-, abandono de escuelas, hospitales y cualquier ayuda social que pueda significar un alivio para millones de personas abandonadas (14, 15, 16 y 17).

Frente a este panorama encontramos a todo el sistema político burgués entregado fervientemente a la farsa de la elecciones. Hacen cálculos y disquisiciones metafísicas, discuten con términos futbolísticos (hablan de quienes están en el banco, quienes van a “jugar”, de los “pases” a otros “equipos”), y todo con igual insustancialidad como alienación. Ningún político burgués habla seriamente de la situación en la que nos encontramos los trabajadores y el pueblo en general y, mucho menos, sobre cómo la piensan “solucionar”. No lo hacen porque saben que no hay solución dentro del sistema capitalista. La burla al pueblo se ha transformado en un sistema de gobierno (18, 19 y 20).

Pasamos el mítico segundo semestre, pasamos el tercer semestre de los fantasiosos “brotes verdes” y entramos en el negro túnel del cuarto semestre electoral luego del cual no nos espera una “lucecita”, sino una poderosa explosión de medidas devastadoras: ajuste brutal, salvaje suba de tarifas, despidos multiplicados, flexibilización laboral para aumentar la tasa de ganancia capitalista, aumento de la edad jubilatoria, privatizaciones, represión y un endeudamiento histórico que intentará asegurar, aún más, el yugo del capitalismo financiero internacional. A tal punto es esto, que ahora el gobierno no se conforma con endeudarnos a los que estamos en pie, sino a los que ni siquiera han nacido, emitiendo bonos por 2.700 millones de dólares a 100 años (21).

Los únicos brotes verdes que estamos viendo son los del movimiento obrero, que por fuera de sus dirigencias traidoras está experimentando las primeras escaramuzas contra sus explotadores, aprendiendo de la práctica, de los errores, de las trampas de los patrones y sus socios gobernantes. Cada vez es mayor la comprensión de que la lucha de los trabajadores es la lucha de TODOS los que vendemos nuestra fuerza de trabajo lo que gradualmente hace crecer la conciencia de nuestra clase. También son cada vez más asalariados de “cuello blanco” que descubren el espejismo hábilmente montado por la burguesía para hacerles creer que el suyo es un futuro de empresarios exitosos, cuando en realidad están en una cinta que los lleva hacia una picadora de carne igual que cualquier otro trabajador.

A pesar de las aparentes derrotas este tercer semestre fue pródigo en las experiencias de organización y lucha. Nuestra clase comienza a moverse, con el chirriar lógico de una máquina oxidada pero que una vez que se aceite en la lucha descubrirá su auténtico poder arrollador.

¡Unidad de los Trabajadores, Organización y Lucha!

¡Viva la clase obrera marchando hacia un futuro glorioso y Socialista!

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