No hay peor ciego que el que no quiere ver

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La burguesía se pone la venda en los ojos ante la tendencia del sistema capitalista a profundizar su crisis. Cientos de pequeños bancos quebraron en Estados Unidos echando por tierra, una vez más, los rimbombantes discursos sobre el final de la misma.

El reverso de la moneda es que los más grandes se comen a los pequeños, provocando la concentración de capitales que va a parar a manos de los monopolios de la burguesía financiera, beneficiada por los "paquetes de estímulo económico" (los famosos salvatajes).Su rasgo característico, la especulación, los empuja a generar una nueva burbuja, con los verdes que flotan como hojas al viento, sosteniendo la timba financiera que agravará aún más la crisis terminal del capitalismo. Por otro lado, los números no cierran para el gobierno norteamericano. Obviamente que van a dar en rojo si se gasta los aportes de los contribuyentes en la "guerra contra los turbantes". Allí radica la "duda" de Obama, el flamante Nobel de la paz al que se le escapó la paloma ¿Cómo hacer para enviar más tropas a Afganistán frente a la falta de consenso, el descenso de la obamanía y los problemas internos que no puede solucionar? Le preguntará a su pastor ¿cómo ganar una guerra sólo con buenas intenciones? ¿Se preguntará pa qui están en Paquistán…? De lo que no dudará es de desatar la guerra imperialista por el reparto del mundo, como solución final. Mientras, vuelve a rondar el fantasma de la gripe A que vacuna de espanto al pueblo estadounidense. Más que emergencia sanitaria, lo que hay es una emergencia de conflictos sociales que se vienen.

Sus aliados en la guerra tampoco están inmunes a la crisis: siguen enviando tropas al muere, mientras sus pueblos están con el agua al cuello. Por ejemplo: Inglaterra no sale a flote de la recesión y nadie quiere salvar a la reina, Francia nada en conflictos y suicidios y, por último, España se hunde con una estafa hipotecaria sin precedentes. Mientras los gobiernos burgueses reman contra la corriente, le tiran salvavidas de plomo a todo el proletariado que, sin excepción, sufre el cierre de fábricas, el desempleo, la inflación y el aumento de la pobreza.

Sin prisa, pero sin pausa, el proletariado se va organizando y lucha para defender sus intereses. Tarde o temprano tomará conciencia de que para evitar la guerra imperialista y acabar con el capitalismo la lucha definitiva es la que tenga como objetivo la toma del poder.

Deuda sudor y palos

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¿Te acordás, Néstor, cuando dijiste que no ibas a pagar a los fondos buitres con el sudor de los argentinos…? El pez por la boca muere: hoy la realidad es otra y parece que a los discursos se los llevó el viento y la plata se irá volando a los holdouts internacionales. El gobierno "nacional y popular" negociará esa vieja deuda por una nueva deuda mayor que pagaremos con nuestro sudor. Pero esto no será en vano, el "esfuercito" que haremos todos los argentinos le permitirá a la burguesía obtener créditos a menor interés. Así es como están "combatiendo al capital".

Otra manito que le estamos dando son los subsidios al empleo, es decir, nos pagamos nuestros sueldos para no perder el trabajo sin tocar los bolsillos de los "don Carlos" del país.

Como si fuera poco, para aliviar la miseria de los que no llegamos a fin de mes, el gobierno amaga con darnos la generosa suma de 135 pesos por hijo. Hay que ser muy caradura para pensar que con esa limosna viven nuestros hijos. Si nos quedan dudas y no sabemos sumar, el INDEC nos armará la canasta familiar, preparará los regalos de fin de año y seguro que nos sobrará plata para irnos de vacaciones…

A pesar de los parches del gobierno, los trabajadores siguen luchando por sus intereses inmediatos: sus salarios, como los estatales en Buenos Aires que están en terapia intensiva. Los conflictos que irán en aumento tendrán como repuesta mayor represión por parte del gobierno nacional y los estados provinciales ¡Se les va cayendo la careta de los derechos humanos! No es casualidad, el objetivo que tiene la policía metropolitana de Macri, con sus grupos de tareas; el plan de represión a la protesta social denunciado en Neuquén -tierra de Fuentealba-; la presencia permanente de la gendarmería en Mendoza; la militarización de los conflictos petroleros en Santa Cruz, etc., es "convencernos" con la sofocación de los conflictos usando los palos y las balas.

La unidad y solidaridad de clase y la organización del proletariado es nuestra mejor herramienta para enfrentar la represión. El mejor ejemplo es la lucha de los obreros de Kraft Terrabusi.

Entre escraches, la clase política es un escracho

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Mostrando su verdadero espíritu de conventillo, la clase política burguesa se ha lanzado a una batalla de chicanas, acusaciones, pases de factura y papelones que desnudan en toda su crudeza –como si a esta altura no los conociéramos - la verdadera calaña de sus integrantes. Desde el reality show en que Agustín Rossi acusó a Gerardo Morales, que a su vez acusó a Milagro Sala de organizarle un escrache con gente armada, hasta Emilio Pérsico, que se quedó realmente "helado" cuando supo que su hijo fue detenido transportando unas plantas que no eran justamente parte de una changa como jardinero. Parece que el líder del movimiento Evita no pudo "evitar" que el nene usase un vehículo oficial para sus actividades no del todo santas. Todos parecen dedicados a mostrar mediáticamente, cual chicas del caso Coppola, lo peor de sí mismos. Nada escapó a este verdadero festín de bajezas: ni Maradona con su apología de la compulsión oral ni el tratamiento de sus declaraciones con respecto al exabrupto de Reutemann para con otra joyita de la política, Duhalde.

Se acusan unos a otros de querer estigmatizarse por esto o por lo otro. Y, la verdad, dan ganas de crucificarlos a todos.

En un arranque de sinceridad, el gobernador de Tucumán declara que le gustaría subir el sueldo de los médicos, pero que la provincia no tiene plata y se planta en el 10 por ciento de aumento, frente al 100 que le piden.

¿Quién cuida la salud de los tucumanos durante este tira y afloje? Monseñor Villalba jura que es la Divina Providencia. Un panorama realmente "divino".

Toda esta obscena demostración de egoísmo y deshonestidad, de falta de representación del pueblo por parte de la casta política, más temprano que tarde debe desembocar en el hartazgo que se cobrará la cabeza de aquellos dirigentes que no han sabido jamás estar a la altura de las circunstancias. Cuanto más rápido aprendamos a organizarnos como clase, más rápido podremos sacarnos esta lacra de encima.

En el PRT Opina de la semana pasada hemos realizado un análisis unilateral del conflicto de Kraft-Terrabusi haciendo hincapié solo en los compañeros que no fueron reincorporados. En este determinado momento y luego de tantas derrotas sufridas por la clase obrera, consideramos que la lucha de los trabajadores es una victoria, porque si hacemos un análisis concreto, los objetivos de la empresa fueron frustrados: cerrar un turno para imponer el sistema de trabajo norteamericano de 12 horas, despedir a todos los trabajadores de ese turno y mantener los despidos de los 163 trabajadores. A pesar de los intentos sectarios de algunas organizaciones y de sus delirantes propuestas de nacionalización, por un lado, y de transformación a la empresa en una cooperativa, por el otro, se ha extendido la lucha a todo el país y se tiende a recomponer la alianza obrero-estudiantil. Solo la organización de clase nos fortalecerá frente a las luchas que se avecinan.

Organizarse es avanzar hacia la revolución

PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES