"Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí".
Martín Niemöller (pastor protestante, 1892-1984)

"Seguimos negociando. No hay un solo día que no estemos trabajando en temas que son prioridades financieras del país", fueron las palabras de Amado Boudou, pronunciadas el 10 de Junio, refiriéndose a la negociación de la deuda argentina con el Club de París. Apenas 15 días después, el 26 de junio, era ungido como candidato a vicepresidente de la nación por el oficialismo. La decisión política de la actual presidenta y candidata para la reelección, mantenida en "secreto" hasta último momento, dejó con la boca abierta a todo el peronismo "nacional y popular": desplazó a todo el peronismo un hijo de la derecha, parido por la UPAU, brazo estudiantil de la UCEDE, el partido político de los detestados Álvaro Alsogaray y su hija María Julia, gestores de todos los golpes militares y acuñadores de la frase "hay que pasar el invierno", quienes fueran los mentores de todos los ajustes del FMI aplicados por el innombrable Carlos Menem - hoy apoyado por el gobernador peronista y oficialista de La Rioja- quien también tuviera a Boudou entre sus filas. Eran otras las épocas en que los estudiantes peronistas, en el Congreso de la Federación Universitaria Argentina celebrado en Santa Fe en 1992, se bajaban los pantalones y en masa les mostraban la cola al aire a los estudiantes de la UPAU. Menos de 20 años después, esos estudiantes, muchos de ellos hoy profesionales seguramente, aceptan verticalmente que uno de aquellos a los que les mostraron sus partes pudendas sea el hombre que acompañará a la presidenta en el nuevo período, en caso de salir elegida. Ni tan nacional ni tan popular. Un Chicago Boy peronizado, maquillado para populismo, amante de las transgresiones para las cámaras y guitarrero de tiempo completo: o nos versea a nosotros o se hace el artista en sus ratos libres.

La misión de "asistencia técnica" del Fondo Monetario Internacional, pedida por el propio gobierno argentino, dejó un "informe" con un conjunto de medidas para ser implementadas y que "facilitarían" el acuerdo con el Club de París, entre las que recomendaba la interrupción de la emisión de moneda, honrando el Artículo 4º del Convenio Constitutivo del Fondo Monetario Internacional. ¿Y qué dice el Artículo 4º tan mentado? Transcribiremos la perlita a la que hace referencia el director Nicolás Eyzaguirre, chileno, Director para Occidente del FMI, quien estuvo en el país dictando un seminario a principios de julio de 2011: ". todo país miembro: a) hará lo posible, teniendo debidamente en cuenta sus circunstancias, para orientar sus políticas económicas y financieras hacia el objetivo de estimular un crecimiento económico ordenado con razonable estabilidad de precios; b) procurará acrecentar la estabilidad fomentando condiciones fundamentales y ordenadas, tanto económicas como financieras, y un sistema monetario que no tienda a producir perturbaciones erráticas; c) evitará manipular los tipos de cambio o el sistema monetario internacional para impedir el ajuste de la balanza de pagos u obtener ventajas competitivas desleales frente a otros países miembros, y d) seguirá políticas cambiarias compatibles con las obligaciones a que se refiere esta Sección.". En buen romance, el FMI, cuando menciona este particular y cuestionado artículo de su constitución como condición para la negociación con el club de París, hace alusión a algo que se ha dado como norma en el mundo: la injerencia del FMI para GARANTIZAR todas las condiciones de esta norma, que se traducen en los constantes monitoreos externos y la injerencia de ese organismo en la economía del país. A pesar de que el ex Director del FMI, Michel Camdessus, dijera el 26 de Junio que "El FMI cometió errores y tonterías con la Argentina", nada hace pensar que alguna de sus tardías "autocríticas" llevarán a realizar cambios en su política, sino todo lo contrario, especialmente cuando tenemos como ejemplo lo que hoy hacen los organismos internacionales con el pueblo griego, al que le están aplicando las mismas recetas genéricas que a nosotros. Conocemos perfectamente las consecuencias de sus "tonterías": pobreza, exclusión y hambre.

La relación de Boudou con los organismos internacionales es óptima. No es casual su elección como candidato a vicepresidente. Será el hombre que, después de terminado el acto electoral, les garantizará el pago de la deuda externa. Lejos está el Chicago Boy de considerar las necesidades de los que menos tienen: es un empleado más de la burguesía que sabe hacer muy bien los deberes. El argumento esgrimido por la presidenta de que lo eligió como compañero de fórmula sobre la base de su lealtad, descalifica de plano todas las otras lealtades con que cuenta de miembros de su propio partido y abre un flanco dentro de las propias filas cuyas consecuencias se verán con el tiempo: aún prima la vieja frase de que para un peronista no hay nada mejor que otro peronista. Boudou no es peronista, es un oportunista liberal maquillado prolijamente para el momento. Antes, a cara descubierta, los Alsogaray con Menem endeudaron al país, ahora Boudou le pagará a los acreedores que todos ellos nos supieron conseguir. Todo queda en la gran familia liberal. La presidenta, por su parte, previendo comentarios memoriosos como éste, pidió dar vuelta la página, algo así como un ejercicio de amnesia en el gobierno que se jacta de ser el símbolo de la memoria.

Es hechura de Boudou la apropiación de los aportes de los trabajadores administrados por la ANSES para convertirla en una suerte de banca alternativa permanente generadora de recursos. Son producto de Boudou los jugosos subsidios que reciben las empresas privadas con nuestros aportes. Es Boudou el responsable de los mentirosos índices del INDEC. Es Boudou quien renegocia el pago de la deuda externa fraudulenta con el Club de París, aunque le pide más deuda (1.300 millones de dólares) en forma de "préstamos" al Banco Interamericano de Desarrollo. Y será Boudou el vicepresidente del gobierno peronista que lentamente pierde su máscara pseudo progre para dejar al descubierto las verdaderas y mismas tendencias que gobiernos anteriores.

Cambian los actores, pero la esencia es la misma. A tal punto es así que, al momento de escribir estas líneas, se encuentra en estudio -ya consensuado entre el gobierno y los bancos- el proyecto de seguro sobre las tasas de interés de los bancos que les permitirá reducir sus riesgos con el fin de que puedan aumentar la oferta de créditos para inversión, a tasa fija y con plazos de 5 años como mínimo. El Banco Central establecerá una tasa de interés y mensualmente licitará 2.000 millones de pesos para distribuir entre los bancos (para que hagan su negocio de ofrecer préstamos con ese dinero público) y el seguro consiste en que si la tasa de interés sube, el Banco Central pagará la diferencia... Es decir, para los bancos, riesgo CERO: reciben los fondos, los usan y si la tasa aumenta, no pierden, todos pagamos.

El "impulso" a los bancos se suma a la política de subsidios estatales a empresas privadas cuya enumeración hemos realizado en editoriales anteriores. Sin embargo, cabe destacar que uno de los rubros más favorecidos por el gobierno es el de los proyectos mineros que crecieron el 1.100% en los últimos siete años y se extienden a lo largo y ancho del país, desde Jujuy hasta Río Negro, la mayoría resistido por los pueblos de las provincias afectadas debido a los riesgos para la salud que entrañan dichos proyectos. La suba de los commodities incrementa los negocios ligados a la extracción de todo tipo de minerales por parte de multinacionales y empresas extranjeras y los contratos entre ellas y el gobierno alcanzan ribetes escandalosos, donde se mezclan los intereses de las multinacionales con la política, como en Mendoza, por ejemplo, donde el candidato a Gobernador por el Frente para la Victoria, Francisco "Paco" Pérez, es el fundador (año 2004) de la "Compañía de Abogados BRGPG" que representa legalmente a la Minera San Jorge que opera en Mendoza y que asesora jurídicamente, desde 2006, nada menos que a la Barrick Gold. El candidato oficialista, por tanto, es arte y parte: pretende ser el gobernador mientras su estudio jurídico querella en nombre de la minera San Jorge a la Provincia de Mendoza. El grupo BRGPG está integrado por los abogados Barraza, Rodríguez, Gregorio, Pérez y Gabutti. Raúl Rodríguez es apoderado legal de la Minera San Jorge y fue asesor letrado de la Dirección de Minería de la Provincia; Fabián Gregorio es el Presidente de la citada minera, subsidiaria de Coro Mining Corp, empresa canadiense que pretende implementar en Uspallata una explotación minera de cobre y oro con sustancias tóxicas para la vida humana; Jorge Gabutti fue Subsecretario de Trabajo de Mendoza del actual gobernador y ahora, el socio de todos ellos, el abogado Francisco Pérez es el candidato del FPV. Cada vez más al desnudo, la burguesía copa los cargos del estado burgués para defender sus intereses y ganancias, asociados a las multinacionales. Todos ellos son "nacionales y populares" y estamos seguros que defenderán con uñas y dientes el tan mentado y abstracto "modelo" al que alude permanentemente el oficialismo como si fuera una gran virtud de su gestión de gobierno.

La política de cooptación de organismos de derechos humanos, tal como dijimos alguna vez, permitió y permite al oficialismo presentar un rostro público de aparente consustanciación con la defensa de los derechos humanos. Pero todo tiene su costo: el escándalo desatado con la Fundación Sueños Compartidos, vinculado con Madres de Plaza de Mayo, deja al descubierto una cadena de corrupción sostenida con el reparto discrecional de los fondos públicos que, sobre todo, desnuda un desguace del dinero público repartido prolíficamente entre los adeptos al gobierno. Para cuando los medios más reaccionarios instalaron el tema en las pantallas de la televisión, ya era un secreto a gritos que la dichosa fundación se movía con absoluta libertad para hacer inversiones millonarias, contratar trabajadores a los que se les impidió sindicalizarse por largo tiempo, patotearlos para que subieran compulsivamente a los micros que los trasladaban a los actos oficialistas y despedir sin causa a los rebeldes pagándoles la indemnización a largo plazo como cualquier patronal que se precie de tal. Pero los organismos de derechos humanos no pertenecen a una sola persona, como pretenden hacernos creer los medios burgueses. Los organismos de derechos humanos son nuestros, de todos aquellos que anónimamente hemos venido batallando por el irrestricto respeto a todos los derechos no sólo del pasado, sino del presente. En la década del '70 ya existían los organismos de derechos humanos y sus integrantes fueron ejemplares en todo sentido: abogados que defendían a presos políticos sin discriminarlos por su bandería política, familiares que sostenían la defensa de los militantes políticos encarcelados, colaboradores que dedicaron días, noches y vidas a la defensa de los derechos humanos. Muchos de ellos fueron asesinados por la Triple A, como Ortega Peña o desaparecidos como las centenas que engrosan las largas listas de la noche del terror de la dictadura. Ninguno de ellos accionó en defensa de los militantes políticos y en contra de las injusticias porque recibiera subsidios del estado, sino con el propio esfuerzo y arriesgando su propia vida. Y mucho menos a ninguno de ellos se le hubiera ocurrido hacer fundaciones para administrar fondos públicos haciendo pingües negocios. Si todos estos hechos que son de público conocimiento han sucedido es porque el gobierno pretendió y pretende apropiarse de banderas históricas de nuestro pueblo, que no tienen filiación política ninguna, sino que nos pertenecen por derecho propio porque ellas están regadas con la sangre de los mejores de nuestros hijos, padres, hermanos y compañeros. Los derechos humanos ni son de un partido político ni son la lacra que pretenden mostrarnos los medios burgueses por un caso de corrupción lamentable y despreciable.

Los derechos humanos no se reducen a las denuncias sobre las aberrantes violaciones del pasado, sino que remiten a todos los derechos que hoy deben respetarse con tanta dedicación como los otros. La represión ejercida contra trabajadores es una clara violación de esos derechos que no parecen existir a la hora de llenarse la boca con la palabra "justicia", sin embargo toda vez que los trabajadores reclaman, son apaleados, violentados o muertos. La represión a los docentes de Santa Cruz frente al Ministerio de Trabajo en Buenos Aires, realizada con saña, porque los empaparon con agua helada en un día de pleno invierno, no se encuadra dentro de ninguna política de respeto por los derechos humanos. No sólo hubo silencio desde los "recientemente" descubiertos "defensores" de los derechos humanos, sino que el candidato oficialista a Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Daniel Filmus, salió a justificar lo injustificable: la represión del gobierno pedida por su co-equiper, el Ministro de Trabajo Tomada. Produce profunda indignación tanta hipocresía, tantas frases hechas que escuchamos para argumentar lo que no debería ser tomado a la ligera, porque hoy van por ellos y mañana vendrán por nosotros. Tampoco escuchamos voces de protesta de ninguno de los organismos de derechos humanos pro oficialistas que en repentina amnesia miran hacia otra parte para no hacerse cargo. Ésa debería ser su trinchera y no las empresas constructoras. Las viviendas sociales son tarea del estado y no de un grupo de civiles devenidos en empresarios.

En este marco de vista gorda no deja de sorprender, también, el cómplice silencio de los organismos de derechos humanos ante la medida de la Ministra de Defensa de ocupar todas las comisarías de la zona sur de la Capital Federal con la gendarmería y la prefectura y desplazar a esta fuerza de las fronteras para poner en su lugar a las Fuerzas Armadas. La ministra apela a la Ley 24.059 de Seguridad Interior, promulgada el 18 de Diciembre de 1991, publicada en el Boletín Oficial el 17 de Enero de 1992 y firmada nada menos que por Pierri y Menem. El argumento fascista de garantizar la "seguridad" social con más uniformados no dista demasiado de las propuestas de cualquiera de los candidatos de la pseudo oposición, como Duhalde, Macri o Aldo Rico. Una clara medida discriminatoria que centra el objetivo en la represión sobre las zonas más pobres y carenciadas, donde están las pocas fábricas asentadas en la capital del país y que lleva a pensar en una concepción absolutamente discriminatoria: la estigmatización de la pobreza y de la gente del interior, los extranjeros pobres indocumentados y los excluidos. Una zona donde se produjeron la mayoría de las tomas de tierra exigiendo una vivienda. Pero tal medida debe hacernos pensar no sólo en el presente, sino en el futuro: éste es el plan que profundizarán ante la protesta y el reclamo social. La burguesía gobierna de dos formas: o por consenso o por represión. Cuando el consenso no se logra, comienza la represión. Eso vienen a hacer la gendarmería y la prefectura en las comisarías de la federal, lo mismo que ya hace la gendarmería en el Gran Buenos Aires, donde los operativos "pinzas" no tienen el menor empacho en hacer bajar de los colectivos a los trabajadores, cachearlos de armas mientras son apuntados con fusiles y ametralladoras y revisarles hasta las carteras y mochilas a mujeres y jóvenes. Lentamente avanza la fascistización hacia prácticas semejantes a las que ya conocemos y que viviéramos en épocas de dictadura. Pero no se alza ni una sola voz de los organismos de derechos humanos que, en otra época, hubieran puesto el grito en el cielo, como corresponde ante una sociedad militarizada.

Nadie se hace cargo de que la marginalidad no se reduce a los tiros ni con uniformados armados hasta los dientes, sino con inclusión real, lo que significa mayor y esforzada educación, contención social para los jóvenes, trabajo estable y legal, escuelas de oficios, propuestas creativas para erradicar la pobreza y la marginalidad. Tampoco nada se hace para erradicar la venta de paco y drogas de todo tipo ni nadie denuncia ni toma decisiones políticas apuntadas a terminar con los verdaderos responsables de la droga que está en manos de políticos y fuerzas de seguridad. Como tampoco nada se hace por aniquilar la trata que también está en manos de políticos, punteros y fuerzas de seguridad. La mediática medida de eliminar de las páginas de los diarios el rubro de la prostitución no termina con ella, sino, en todo caso, con el negocio del diario que lo publica. En realidad, es todo pour la galerie, pero el gobierno no está dispuesto a ponerle el cascabel al gato, porque muchos de esos gatos están en su bolsa, lamentablemente. Cientos de niñas y adolescentes "desaparecen" de la noche a la mañana, engrosando las filas de Missing Children, y en el país donde la palabra "desaparecidos" debería ser un alerta rojo, todo transcurre como si no sucediera. Las serias y antiguas denuncias de la monja Martha Pelloni jamás han sido escuchadas porque tocan resortes de poderes provinciales, municipales y las puntas de sus madejas llegan hasta las vinculaciones de algunos funcionarios del poder central. En épocas electorales lo que importan son los votos y en tiempos no electorales lo que interesa es que siga la función del gran circo en que pretenden sumergirnos a todos. Mucho menos escuchamos voces que cuestionen la proliferación de cámaras con las que nos tienen a todos monitoreados y registrados, con zoom y lentes especiales que permiten la identificación de cualquier transeúnte. El estado en nombre de la "seguridad" multiplica los métodos de control y represión, algo que deberían denunciar no sólo los organismos de derechos humanos, sino los pseudo opositores que, sin embargo, aplauden encantados la implementación de la sociedad vigilada mientras pronuncian discursos "progres" y concentran sus esfuerzos en las bicisendas.

También pour la galerie son la persecuciones en nombre de la salud a los fumadores, como si el tabaquismo fuera la principal causa de muerte de los habitantes de un país que no se ocupa ni de los niños ni de los enfermos mentales: mientras se cae a pedazos el principal hospital de niños del país, el Hospital Garrahan, el hospital Borda no tiene ni gas ni agua. ¿Cuánto importa, entonces, la salud? Lo importante son los consejos gratuitos para los fumadores declamados en los discursos, mientras la desnutrición como causa de muerte se oculta en Formosa bajo amenaza del "nacional y popular" Gildo Insfran quien, seguramente, defiende el "modelo", detesta a Clarín, no le hace el juego a la derecha y por supuesto, apoya a la presidenta. ¡Dejemos de fumar en masa! Pero también ¡Miremos para otro lado cuando los niños se mueren o cuando los hospitales se desploman! Sólo así no seremos acusados de hacerle el juego a la derecha.

Nadie le pide a un gobierno burgués que haga la revolución, sino que, simplemente, cumpla lo establecido en la constitución nacional que ampara todos estos derechos humanos violentados en el hacer cotidiano y que ellos juran defender cada vez que asumen un cargo. En este marco, es tanto el deterioro que con sólo cumplir con los designios de una constitución burguesa casi parecerían revolucionarios.

Y para mirar para otro lado ¿Qué mejor que adquirir los televisores planos, el último grito de una tecnología casi inaccesible para trabajadores y pobres? Nos preguntamos a quién benefician las facilidades para comprarlos, si a nosotros o a las empresas que los fabrican. Como también nos preguntamos si es tan beneficioso el reparto de computadoras en las escuelas, qué gran negocio hay detrás y si nuestros pibes verán mejorada su educación. De lo único que estamos absolutamente seguros es que los fabricantes no regalan nada y que sus ventas garantizan sus ganancias que, en general, salen de nuestros bolsillos.

Lo importante es subir en las encuestas, previo reparto de lugares en las listas de candidatos, algo que es el sainete al que nos arrastran en estos meses unos y otros, oficialistas y pseudo opositores. Todos por igual han sido vergonzantes en las idas y venidas, las peleas y los desacuerdos, las discusiones públicas y los papelones. Y en este ir y venir de dimes y diretes, no podemos menos que mencionar las disputas desatadas entre la presidenta y Moyano o la presidenta y algunos candidatos provinciales. La profusa presencia de los jóvenes gerenciales de La Cámpora puestos a dedo por la presidenta en las listas ha generado más de un portazo: Carlos Verna, de La Pampa, se bajó como candidato a gobernador denunciando que los acuerdos previos fueron rotos desde la Casa Rosada; De la Sota en Córdoba se cortó sin el peronismo oficialista y presentó listas de diputados propios desconociendo los "mandatos" rosados y Moyano hasta se transformó en comunista por un segundo cuando afirmó "¿Por qué no puede haber un trabajador en la Rosada? El movimiento obrero tiene que llegar al poder. Ese es el objetivo". Deberíamos hacerle una pequeña corrección, la clase obrera tiene que TOMAR el poder y sí, efectivamente, ése es el objetivo. Gracias, Moyano, con un propagandista como vos estamos en el horno.

Eran apenas unos pocos días antes de fallecer Néstor Kirchner cuando la presidenta se probaba la camiseta de la Juventud Sindical que gran oxígeno le dio a Moyano que tanto se la creyó que tiró demasiado del hilo y quien, ahora, lo que necesita es una carpa de oxígeno, porque ya tiene casi firmada su partida de defunción político sindical como "jefe" de la CGT: efectivamente, existe un acuerdo entre los gordos, liderados por el ganador en el sindicato de comercio Armando Cavalieri, y la CGT Azul y Blanca, liderada por Luis Barrionuevo, para desplazarlo en agosto de 2012, cuando se le termine el mandato. Por lo pronto, para tener aún más argumentos para desalojarlo, Cavalieri consiguió una paritaria con el 30% de aumento para los mercantiles y Barrionuevo un 33% para los gastronómicos, que dejan casi en ridículo el escuálido 24% firmado por Moyano para los camioneros.

Desde la muerte del marido de la presidenta a Moyano le quedan pocos aliados: De Vido, también desplazado internamente desde entonces y ahora salpicado por la corrupción en los planes de viviendas, Boudou y un puñado de dirigentes de segunda línea. Deberíamos preguntarnos si detrás de los gordos y compañía no existe una femenina mano dispuesta a sacudirse al salvavidas de plomo heredado de su cónyuge. Es paradójico para el líder de la CGT que uno de sus aliados no venga del riñón peronista ortodoxo que tanto defiende y provenga, como Bopudou, de las filas de la UCEDE, a quien le declarara la guerra en tiempos de Menem. Es que la política burguesa es así, se sacude los escollos cuando dejan de ser funcionales: ahora es tiempo de jóvenes incondicionales hasta la obsecuencia y potenciales gerentes de empresas públicas, no de sindicalistas a la vieja usanza, con patota propia y dispuesta a matar como Pedraza. Ahora es tiempo de aprietes blandos, al estilo de la "sugerencia" realizada por La Cámpora a los qom en Buenos Aires, cuyo accionar fue premiado con varios lugares en las listas a diputados. Sin embargo, este capítulo no es el último, habrá que ver si Moyano no está dispuesto a dar batalla en el plano que mejor conoce: tardíos paros por exigencias salariales en consonancia con la inflación. Pero, también, habrá que ver si los trabajadores lo siguen o lo dejan en soledad.

Las elecciones en Capital Federal han dejado a más de uno ensayando argumentos que expliquen las cifras apabullantes que sacó el macrismo en la primera vuelta. Muchas variables deben tenerse en cuenta para analizar cuáles son las razones para semejante resultado que no pocos le endilgan a la pequeña burguesía como única responsable. A pesar de que este sector de clase se caracteriza por ser oscilante y pendular, no todo se debe a su "gorilismo", como gustan explicar ahora los peronistas, simplificando razones complejas y variadas. Se podría sostener algo semejante si Macri hubiera ganado sólo en los tradicionales barrios donde habita este particular y cambiante sector. Sin embargo, el hecho de que haya ganado en todas las comunas, incluyendo aquellas donde viven los más pobres, elimina de cuajo la explicación simplista. ¿Qué le ven a Macri los más pobres.? Después de las tomas, Macri aprendió la política clientelar de reparto de bolsones, tickets para alimentos y subsidios varios, un secreto a voces instalado en la ciudad. Probablemente el hecho de que el presupuesto en acción social para la Ciudad de Buenos Aires haya sido ejecutado en su totalidad, permitió una serie de "adhesiones" de los sectores de clase más carenciados. Por otra parte, en ese abstracto 47% que cosechó uno de los más fascistas candidatos, también se encubre el voto de rechazo de los sectores medios a la forma de hacer política del propio gobierno nacional, plagada de corrupción y mentiras ocultas a duras penas; de maquillajes para velar, a la vez, un discurso autoritario asentado falsamente en la defensa de los derechos humanos mientras se reprime o se planea reprimir como ya hemos expuesto, con la prefectura y la gendarmería; de cadenas de favores sectoriales a todos aquellos que, cooptados, son obsecuentes con su política mientras carecen de toda actitud autocrítica. Ejemplo de ello es el cachetazo a Cabandié, quien sacó la mitad de los votos que obtuvo Filmus, quizás uno de los datos más transparentes para leer en las cifras: el rechazo de plano a los dirigentes obsecuentes y gerenciales de La Cámpora y la constatación de que esta organización dista mucho de los jóvenes peronistas de los '70 cuya inserción en las masas era indiscutible. Los porteños que fueron a votar han elegido entre los candidatos al más auténtico de una misma política: la política de la clase dominante. Al menos, no tendrán sobresaltos ni les venderán gato por liebre. Éste no se disfraza de progre. Éste siempre fue y actuó como un patrón.

Pero la larga vara llega también hacia aquellos que, con su participación en elecciones burguesas y con soberbia infinita, creen estar "destinados" a ser la alternativa lógica para el "progresismo" y los revolucionarios. Todo ha saltado a la luz con los raquíticos votos que obtuvieron. Antes de criticarnos a los que por decisión política no participamos en el convite burgués para sostener su sistema y administrar su estado de clase, deberían reflexionar sobre qué les sucede a ellos que no logran ser una alternativa creíble para las mayorías.

Algo no podemos negar: ha quedado expuesto el atraso en la conciencia del pueblo de Buenos Aires sobre el que caerán los recortes, ajustes y negocios que planea Macri para su nuevo período. Por último, tenemos que mencionar que más de un 27% se quedó en su casa y dio como respuesta un "no, gracias" a la posibilidad de cambiarle el collar al mismo perro.

Mientras todo esto sucede, los trabajadores se organizan: petroleros y maestros en Santa Cruz, trabajadores de la salud de los hospitales públicos de la capital, colectiveros del 60 atrincherados. Pero aún falta unidad para que todos concluyamos que somos los trabajadores y los pobres los que pagamos aquí y en el resto del mundo los platos rotos de la burguesía financiera internacional. Aún nos falta tomar conciencia de la necesidad de unir los reclamos y salir juntos como un solo puño en pos de nuestras reivindicaciones justas. Allá vamos, acumulando experiencia, lentamente, sin prisa pero también sin pausa, mientras la burguesía se entrampa en sus peleas de balcón y protagonismo. Hay que recordar siempre que con el capitalismo nació también su enterrador: el proletariado. Y eso somos, a no olvidarlo.

Julio. fecha de ausencias, pero también de ejemplos por seguir, de hombres y mujeres por honrar. El 19 de Julio estaremos, como siempre, recordando al Secretario General histórico del PRT, Mario Roberto Santucho. Junto con él traeremos a nuestro presente a Liliana Delfino, Benito Urteaga, Domingo Mena, Ana Maria Lanzillotto y Fernando Gertel y a todos los compañeros y compañeras caídos en pos de un país y un mundo justos. Sólo cuando lo logremos, cuando entre nuestros hijos no contemos desnutridos, cuando nuestros viejos no perezcan en la pobreza, cuando nuestra mujeres no mueran por abortos clandestinos, cuando no haya pobres ni olvidados de la tierra, cuando los puentes no sean los dormitorios de nuestros excluidos, cuando el paco no sea el destino de los jóvenes, cuando nuestros trabajadores decidan su propio destino, sólo entonces, Comandante Santucho, hermanos, hermanas, compañeras y compañeros, habremos honrado vuestra memoria como se hace con los revolucionarios de ley. Sólo entonces, nos veremos obligados a cambiar nuestra consigna de A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA. Sólo entonces.

"Y lo repito una vez más: he vivido por la alegría. Por la alegría he ido al combate y por la alegría muero. Que la tristeza nunca sea unida a mi nombre."

(*) Julius Fucik, periodista y escritor checo, miembro del Comité Central del Partido comunista Checo, ejecutado por la Gestapo en 1943.

11 de junio de 2011.

Por Amanda Cánepa.